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Alimentación Infantil

8 consejos de educación nutricional para el niño

Los niños con gusto selectivo, a los que les gusta comer solo algunas cosas y rechazar otras, pueden poner a prueba la compañía de sus padres, especialmente en las horas de las comidas que muchas veces se convierten en campos de batalla para determinar quién gana al final. Una buena relación con la comida, sin embargo, se construye desde la primera infancia. Aquí tienes 8 consejos de educación nutricional para el niño.

Consejos de educación nutricional para el niño

Si tienes hijos en edad preescolar o niños de primaria y estos muestran problemas siempre con la comida o se resisten a comerse lo que les pones en el plato, es necesario que desarrollen una buena relación con los alimentos. Para ello, nada como aplicar estos consejos:

Desayuno: este extraño

Acostumbra al niño a desayunar siempre. Hemos de darle tiempo a esta comida para poder disfrutar tranquilamente de la comida en la mesa. No es seguro que el desayuno deba basarse únicamente en leche y galletas o cereales. De hecho, el desayuno salado, a base de huevos o queso, yogur y fruta, a menudo ayuda a proporcionar todos los nutrientes necesarios para afrontar el día sin añadir calorías innecesarias (los que contienen las galletas y los snacks) y puede que a tu hijo le guste más algo salado que algo dulce (no pensemos que a todos los niños les gusta lo dulce).

Preparación de la comida: mejor sencilla

Podemos también acostumbrar al niño a los gustos sencillos ya la cocina sana (al vapor, al horno…). No hay necesidad de perder el tiempo con largas preparaciones en la cocina. De hecho, cuanto más claro sea el sabor de la comida inicial, más se encontrará con el favor del niño.

Cocinar para toda la familia y no solo para el niño

Acostumbra a tu hijo a sentarse a la mesa con toda la familia y nunca le dejes comer platos que no sean tuyos antes (puede pasar, pero no tiene por qué ser la regla) . Ver a los padres es la mayor forma de educación para el pequeño.

Que lo pruebe todo

Los niños, especialmente en los dos primeros años de vida, son muy curiosos. La comida contenida en los platos de mamá y papá es, para ellos, un enorme atractivo. Acostumbra a tu hijo a probar todo y rechazar solo en un momento posterior y no a priori este o aquel alimento.

Evitar la sal y el azúcar

Se debe evitar el uso de la sal y, sobre todo, del azúcar porque altera el sabor de los alimentos y los hace diferentes de lo que son, sobre todo en los primeros años del niño cuando se va formando el gusto.
Por eso, acostumbra a tu pequeño a sabores lo más naturales posibles, evitando alimentos demasiado salados o azucarados.

Apostemos por los batidos y jugos naturales

Más que zumos de frutas industriales, como merienda, acostumbra al niño a beber un batido casero en el que se alternen frutas y verduras, también elegidas según la temporada. Se aplica la regla anterior: sin azúcar añadido.

No a los platos preparados

Los alimentos precocinados deben evitarse tanto como sea posible o limitarse a ocasiones especiales. Prepara todo en casa, procurando más bien elegir recetas sencillas y fáciles de preparar.

Se paciente

Según algunos estudios, se requieren al menos 7 degustaciones para que un nuevo sabor sea aceptado y amado. Muchas veces esto pasa antes, pero si no fuera así, la sugerencia es armarse de paciencia y dejar que el niño pruebe un alimento una y otra vez. Eventualmente aprenderá a apreciarlo.