¿Es bueno que los niños celebren Halloween?

Contando los días es como se encuentran muchas personas en todo momento pues están deseando que llegue Halloween para poder festejarlo. Es cierto que se trata de una celebración de origen celta que se vive de modo especial en el mundo anglosajón. No obstante, también es cierto que, con la globalización, esta ha pasado a llevarse a cabo en distintos rincones del mundo, como sería el caso, por ejemplo, de España. Precisamente por ese motivo y ya que tienes hijos pequeños, puede ser que te estés preguntando: ¿es bueno que los niños celebren Halloween?

No hay una única respuesta a esa cuestión. Lo cierto es que tú deberás hallarla a través del conjunto de argumentos a favor y en contra que existen al respecto. Sigue leyendo y los descubrirás:

Ventajas de que los niños celebren Halloween

¿Qué te parece si comenzamos por los aspectos positivos que tiene el hecho de que tus pequeños festejen esa celebración anglosajona? Pues bien, quienes defienden que lo hagan utilizan argumentos como los siguientes:

Amplían su cultura

Sin lugar a dudas, uno de los aspectos más positivos es que los menores celebren Halloween es que van a poder enriquecerse con una tradición procedente de otros países diferentes al suyo. Eso les permitirá ampliar su cultura al descubrir el porqué de ese evento, su origen, las claves de su celebración…

De la misma manera, el aprender las costumbres de otros lugares es una manera también de conseguir que los niños empiecen a desarrollarse y crecer personalmente como individuos tolerantes y respetuosos con los demás, con sus creencias, con sus ideas, con sus tradiciones…

Lo pasan en grande

Por supuesto, quienes defienden Halloween y que los niños lo vivan intensamente coinciden en subrayar que es una manera estupenda de que esos se lo pasen en grande. Y es que, tanto si lo festejan en su centro escolar como en una fiesta infantil en casa, se divertirán con juegos con sus amigos, con música, cantando…

Eso sin pasar por alto tampoco que esas celebraciones ayudarán a los pequeños a mejorar su capacidad y habilidades para socializarse.

Es una manera de hablar de la muerte con los pequeños

De la misma manera hay que tener en cuenta que algunos profesionales de la pedagogía y la psicología encuentran que Halloween es una “herramienta” estupenda para que los padres hablen con sus hijos de la muerte. Es cierto que este tema suele ser espinoso y puede costar mucho explicarles ciertos aspectos, pero eso es algo que habrá que hacer en algún momento y qué mejor que en ese Día de Todos los Santos donde la celebración tan singular y divertida puede ayudar a “quitarle hierro” al asunto.

Desarrollan su creatividad

Ni que decir tiene que Halloween les ayuda a los más pequeños a desarrollar su creatividad. Y es que tendrán que hacer uso de la misma no solo para elegir el disfraz adecuado sino también para dar con la mejor decoración, la más tétrica, para casa o incluso para su clase.

Eliminan ciertos miedos

Asimismo, no hay que pasar por alto que otro argumento a favor de esta tradición anglosajona es que sirve para que los menores puedan dejar de lado ciertos miedos. Nos estamos refiriendo a que conocer leyendas de personajes terroríficos, de estar en una fiesta rodeada de motivos “siniestros” o leer historias de terror les puede llevar a darse cuenta de que los miedos a monstruos o a la oscuridad, por ejemplo, son absurdos.

Desventajas de que los niños celebren Halloween

Para que puedas decidir si es bueno o no que los niños celebren Halloween te puede interesar conocer los argumentos en contra de que lo hagan. Nos estamos refiriendo a los siguientes:

Dejar de lado la tradición en España

Esto es lo que piensan muchas personas que consideran que celebrar Halloween es una manera de que los pequeños se dejen arrastrar por una costumbre anglosajona que nada tiene que ver con la manera de festejar aquí el Día de Todos los Santos.

Olvidan recordar a los fallecidos

Otra desventaja, según muchos ciudadanos, es que los menores se olvidan de la importancia de recordar y honrar a los seres queridos fallecidos en esa fecha. Sí, porque se dejan llevar por la fiesta y el disfrazarse, por la banalidad.

En este sentido, los religiosos consideran que atenta contra su fe porque rompe con la tradición de creer en Dios, de dedicar un día a los seres queridos ya fallecidos, de ir a ponerles flores al cementerio…