Vox votará en contra de las restricciones de tráfico en el centro de Palma por «irregularidades» en el informe

El Grupo Municipal de Vox ha anunciado que votará en contra de la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Palma, al considerar que existen «irregularidades» en el informe y que está «dirigido ad hoc al centro». La ordenanz sobre las Zonas de Bajas Emisiones contempla restricciones de tráfico en el centro de la ciudad.

La formación Vox, que firmó un acuerdo de gobierno con el PP, se abstuvo en este punto en la Comisión de Urbanismo, argumentando que había alguna cuestión que «necesitaban aclarar», y, en el pleno de este jueves votarán en contra «promovidos por la responsabilidad», ha indicado el grupo este lunes en una rueda de prensa en Cort.

En esta línea, Vox ha criticado que el informe en el que se basa la implantación de la ZBE ha sido realizado por una empresa que «carece de experiencia en la materia», puesto que obtuvo siete puntos sobre cuarenta en la valoración técnica. Por ello, la formación ha considerado que el concurso debería haberse declarado desierto.

Como publicó OKDIARIO el pasado día 14, el PSOE eligió a una empresa sin experiencia para diseñar las restricciones de tráfico que aplicará Palma en enero de 2025. El adjudicatario que realizó el informe en el que se basa la implantación de la denominada Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que restringirá el tráfico rodado en el centro de la capital balear a los vehículos de más de 25 años de antigüedad, no tenía experiencia alguna en la materia y sacó un cero en este apartado de la valoración de su oferta presentada al concurso público convocado por el anterior gobierno de la capital balear.

Pese a ello, el anterior gobierno municipal de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos con el ex alcalde José Hila a la cabeza, la contrató para realizar una evaluación ambiental que nunca había efectuado en otras ciudades. Un dictamen que ha servido ahora de base para implantar estas polémicas restricciones de accesibilidad al centro de la capital balear.

La empresa es la misma que llevó a cabo el informe de Barcelona y, según ha señalado Vox, la ordenanza fue recurrida en el Supremo y los demandantes ganaron. En el caso de Palma, ha considerado que la «falta de experiencia» quedó «acreditada» por el hecho de que las mediciones de emisiones se realizaron en unos puntos concretos del centro y no en todo el término municipal de Palma. «Lo cual hubiese sido lo lógico si lo que se pretendía era conocer realmente cuáles eran las zonas más contaminadas de Palma», han dicho.

Para Vox, se hizo una «medición dirigida» a que la zona del centro fuese la ZBE y, según han asegurado, el centro histórico «es la zona menos contaminada de toda la ciudad». También han lamentado que al restringir el acceso al centro no se ha tenido en cuenta el aumento de tráfico en las zonas periféricas. En estas zonas, han asegurado, aumentará la contaminación con los vehículos que busquen aparcamiento en el anillo periférico.

Por otra parte, el grupo municipal ha subrayado que no se ha tenido en cuenta el mapa de ruidos, criticando que el que utiliza el informe, que se aprobó en 2022, es de 2016 y, por tanto, la empresa «utilizó unos datos totalmente obsoletos».

En relación con los costes, la formación ha estimado que en el primer año de implantación de la zona se destinarían unos 150 millones de euros, además de «las pérdidas en el sector terciario y el incremento del uso del combustible en el anillo periférico». En el segundo año, han justificado, el coste sería mayor porque aquellos distribuidores que adaptasen su flota para entrar en el centro repercutirían esos costes en sus clientes.

«El progresivo descenso del acceso de los clientes a los establecimientos del centro, les irá condenando al cierre. De hecho, esta ZBE beneficia a las grandes superficies frente al pequeño comercio y lo estrangulará todavía más. De ahí la unanimidad de las distintas patronales a la hora de oponerse a esta medida», han apostillado.

Con todo, Vox ha presentado alegaciones y ha pedido al PP que «valore las reflexiones» de los de Santiago Abascal y las de los sectores afectados.