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Vecinos de Esporles se reúnen este jueves con el alcalde para exigir el cierre del centro de menas

La Fundación SAMU gestiona la acogida de 18 menores en el chalet de Ses Rotgetes en suelo rústico sin licencia de actividad

Los residentes denuncian que el centro es ilegal y que duplica el aforo máximo permitido de ocho personas

Un centro similar en Santanyí fue clausurado al carecer de licencia de actividad

Esporles vive un nuevo capítulo en torno al polémico centro de menas ubicado en la urbanización de lujo de Ses Rotgetes, destapado en exclusiva por OKDIARIO. Un total de 18 menores migrantes llegados a Formentera en patera han sido trasladados a este chalet con piscina en suelo rústico, al no disponer la pequeña isla pitiusa de espacio donde alojarlos.

Desde entonces, la vida de los vecinos de esta tranquila zona residencial ha sido un infierno por los ruidos que generan los menas, sobre todo por las noches. «Desde mayo las horas de descanso por la noche se han convertido en misión imposible», aseguraba un residente a este periódico.

Por todo ello, la Asociación de Vecinos de Ses Rotgetes registró una denuncia en dependencias municipales advirtiendo de que el centro, que acoge a una veintena de menas, opera sin licencia. El Ayuntamiento de Esporles, que dirige el independentista de Més Josep Ferrà, dio traslado de la denuncia a las instituciones competentes.

De esta forma, trabajadores de la Agencia de Disciplina Urbanística del Consell se personaron en el chalet, hablaron con el personal de la Fundación SAMU, que son los que gestionan el centro, y comprobaron que había 18 menores y que el centro, ubicado en suelo rústico, carece de licencia para esta actividad. Tras ello, abrieron un expediente a la citada Fundación por actividad no permitida en suelo rústico. La Fundación SAMU ahora puede presentar recurso y de momento seguirá operando.

Como los ruidos y el malestar no cesan, la Asociación de Vecinos de Ses Rotgetes ha convocado este jueves por la tarde al alcalde Josep Ferrà a una reunión para abordar la insostenible situación del centro de menas y exigir su cierre. Los vecinos tienen previsto seguir adelante con la denuncia presentada, ya que una demanda similar prosperó en Santanyí y el centro de acogida de ese municipio fue clausurado.

Cabe destacar que ocho es el número máximo de menores extranjeros no acompañados que pueden ser acogidos en un inmueble sin tramitar papeleo alguno. El problema viene cuando la realidad es que son 18 los menas que allí conviven y al permanecer en un chalé construido en suelo rústico, no se puede ampliar la cifra sin tener licencia de actividad.

Ningún habitante de la zona quiere hacer declaraciones en público para evitar represalias, pero relatan a este medio que hay momentos en que los menores no están atendidos por cuidadores, algo que les parece «alarmante».

A finales de septiembre, y tras publicar OKDIARIO un reportaje acerca de cómo vivían estos 18 menas en Ses Rotgetes, el Ayuntamiento de Esporles, donde los indepentistas de Més per Mallorca gobiernan con mayoría absoluta, aprobaron una moción contra el rechazo social de los menores migrantes no acompañados (menas) que allí residen.

Més reconoció entonces que se habían producido algunas quejas de vecinos de la zona por los ruidos que ocasionaban estos jóvenes migrantes ilegales y que por ello el equipo de gobierno «ofreció un espacio de mediación para llegar a acuerdos entre las asociaciones de vecinos.

Desde el consistorio esporlerí aprobaron una moción en la que se declaraban «pueblo de acogida» con los recién llegados; se comprometían a «apoyar y colaborar con las acciones de integración de los recién llegados», especialmente con los casos más vulnerables como son los menores no acompañados; reclamaban «no criminalizar» a los menas de Esporles y de cualquier lugar; y rechazaban «las mentiras, falsas acusaciones y acosos mediáticos y sociales contra ellos».