OkBaleares
ayuntamiento de palma

El sobrecoste de las piscinas de s’Aigo Dolça en Palma supera el 25%, casi dos millones más de lo previsto

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor OKDIARIO en Baleares, información local de Palma, social y política en general. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El sobrecoste de las obras de construcción de las piscinas de s’Aigo Dolça en el barrio de El Terreno en Palma ya supera el 25%, casi dos millones más de lo previsto y ascienden, por ahora, a 11.163.063 euros, a la espera de la finalización de las mismas, en fecha desconocida, durante la próxima legislatura.

Aunque los trabajos del único nuevo equipamiento singular iniciado por el alcalde de Palma, José Hila, en ocho años, arrancaron en febrero del año pasado e iban a tener una duración inicial de año y medio, la empresa adjudicataria del proyecto se comprometió, incluso, a tenerlo terminado en apenas 12 meses. Pero la realidad ha sido otra bien diferente.

Medio año después del inicio de las obras el propio alcalde Hila retrasaba un año las previsiones iniciales e indicaba que esperaba que la instalación pudiera estar operativa a principios de 2024.

Ahora se ha conocido que el 28 de octubre del pasado año la dirección facultativa de la obra presentó una propuesta técnica motivada de modificación del proyecto ejecutivo y de actividad inicial aprobado por el Ayuntamiento de Palma.

Estaba dirigido a la realización de una serie de cambios en cuatro líneas de actuación principales: la modificación de la cimentación y de la parte vista de los muros perimetrales; en la estructura y geometría del edificio; en el vaso de la piscina, y una reedificación del proyecto de instalaciones al haberse modificado el sistema de producción de energía.

En marzo pasado el despacho adjudicatario del proyecto, Barceló Balanzó Arquitectives, lo entregó al Ayuntamiento, dado que cuando el presupuesto base de licitación del contrato de obras es igual o superior a medio millón de euros los órganos de contratación tienen que solicitar un informe para verificar su legalidad.

Finalmente, la Junta de Gobierno ha autorizado este mes de abril, seis meses después de presentarse la propuesta, las modificaciones solicitadas y con ello el incremento en 1,8 millones del coste de las obras.

El proyecto contempla la construcción de una piscina cubierta, más toda una serie espacios polivalentes, incluyendo además, un aparcamiento de 117 plazas que contribuirá a mitigar en parte las carencias que en materia de estacionamiento padece esta zona de Palma.

Un barrio ubicado frente a un Paseo Marítimo que está patas arriba por los trabajos de reurbanización que allí se ejecutan y que se prolongarán por espacio de dos años. Un espacio éste de primera línea donde no se puede estacionar a lo largo de sus cinco kilómetros.

Si el retraso en la construcción de este equipamiento deportivo municipal no se hubiera producido, el calendario de arranque de las obras del Paseo Marítimo el pasado mes de enero podría haber coincidido con la finalización de las obras de s’ Aigo Dolça y la habilitación de las plazas de estacionamiento, cosa que no ha sucedido para desesperación de vecinos, comerciantes y restauradores de la zona.

En concreto, 85 plazas de aparcamiento de las futuras piscinas municipales serán para coches (cuatro de ellas adaptada), 17 para motocicletas, contando también el nuevo inmueble municipal con hasta 15 puntos de recarga para vehículos eléctricos (cinco en la planta sótano y 10 en la planta baja) ofreciendo, además, el Consistorio a los allí residentes, plazas de estacionamiento rotatorias. Unos vecinos que tendrán que esperar, como mínimo, hasta el próximo año.