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El PSOE exige que Mallorca acoja más menas cuando los centros están saturados por la avalancha de pateras

Quiere que los contribuyentes de Baleares paguen su estancia y cuidado mientras Sánchez no transfiere un euro para ello

Los 243 menas acogidos son ya la mitad de los menores tutelados y tienen un coste mensual medio cada uno de 7.300 euros

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El PSOE exige que Mallorca acoja a más menores extranjeros no acompañados (menas) cuando ya son la mitad de los 540 menores que hay en los centros de acogida , unos centros que están en una situación límite ante el aluvión permanente de pateras que padecen las Islas, con 1.035 inmigrantes llegados a Baleares hasta finales de junio, lo que supone un 128% más que el mismo periodo del año anterior.

Los socialistas exigen al Govern balear, que este miércoles participará en la Conferencia Sectorial que el Gobierno ha convocado con las Comunidades Autónomas para abordar el reparto de los 6.000 menas que hay en Canarias, que garantice una acogida «digna y justa» de éstos. El PSOE balear ni menciona el hecho de que el Gobierno de Sánchez no transfiere un euro para su estancia, cuidado y  manutención, ni infraestructura alguna al Consell de Mallorca, para albergarlos.

Sólo la semana pasada llegaron a Mallorca 14 menas más que el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) ha acogido y atiende al ser un servicio de su estricta competencia. El número de menores extranjeros no acompañados tutelados por el gobierno insular asciende, en estos momentos, a 243.

Su tutela tiene para las arcas públicas insulares un coste millonario, de entorno a 7.300 euros al mes por mena acogido, cuyo desembolso corre a cargo de los contribuyentes de las Islas. Unos menores llegados a las costas de Mallorca cuyo número se ha multiplicado por cuatro desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa en 2018, tras la moción de censura a Mariano Rajoy.

Desde ese año, la cifra de menas llegados en pateras a las costas de Mallorca no ha parado de crecer. De los 48 casos registrados en esa fecha, hace ya seis años, se ha pasado a 180 en 2023, según datos del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) del Consell de Mallorca.

«Es una situación ya al límite», confirman fuentes oficiales del organismo insular, que apuntan que «no hay plazas disponibles para atender a este perfil de menor», sino que a medida que van llegado a las costas de Mallorca, se van contratando recursos con las entidades encargadas de su custodia y cuidado.

Vox, socio de coalición del PP en el gobierno insular, presentará en el pleno ordinario que tendrá lugar el próximo jueves día 11 una moción relativa al reparto de menas y la implementación de un plan efectivo de repatriación, reclamando medidas alternativas que prioricen la seguridad ciudadana y la expulsión de estos menores.

Para Toni Gili, consejero y portavoz de este partido en la institución insular «no se puede ignorar el hecho de que muchos de estos menores pueden verse involucrados en actividades delictivas. La redistribución indiscriminada sin un plan claro para su integración y supervisión adecuada sólo agrava este problema. Creemos firmemente que la solución debe ir más allá de trasladar el problema de una región a otra».

En estos momentos, en Mallorca estos jóvenes son acogidos en los nueve centros específicos del IMAS destinados a estas personas. Suelen ser pequeños inmuebles de entre cinco y 14 plazas, para favorecer así una atención integral más personalizada, si bien hay casos de hasta 20.

La mayor parte de estos menas que son acogidos dentro del sistema de protección tienen entre 15 a 17 años, con formación básica y graves carencias de lectura y escritura en español.

Pero no sólo es que ya sean la mitad de los menores tutelados por el IMAS, sino que el Gobierno de Sánchez ni ofrece ayudas económicas al Consell para su educación, integración y tutela, ni infraestructuras, solares o edificios públicos propiedad del Estado para su estancia. Pese a esta pasividad del Gobierno socialista, el PSOE balear exige «responsabilidad» a la presidenta del Govern, Marga Prohens, y va un paso más allá el diputado Lamin Omar quien se ha preguntado en un comunicado si «será tan racista y xenófoba como le pide Vox».

Omar no ha tenido reparo alguno en exigir a Prohens lo que no reclama al presidente socialista del Gobierno Pedro Sánchez: que «saque recursos» para atender a los menores cumpliendo con los pactos para la inclusión social o el de la protección de la infancia y la adolescencia.

De hecho los socialistas de Baleares instan al Govern, y por ende a los contribuyentes de Baleares, a «apoyar a los consells insulares, con financiación y logística, para gestionar la acogida de niños migrantes, incluyendo la formación de personal y la creación de infraestructuras adecuadas». Y ello porque, según Lamin Omar, estos niños, que son «la diana de la criminalización y estigmatización por parte del PP y Vox, son un colectivo social muy vulnerable».