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El PP balear se abstiene en la moción trampa en apoyo a la profesora que prohibió la bandera de España

El Parlament ha aprobado este martes, en sesión plenaria, una Proposición No de Ley (PNL) para expresar su solidaridad y apoyo a la profesora del colegio La Salle que echó a los 30 alumnos de una clase por haber colgado la bandera española durante la celebración del Mundial de Fútbol y como muestra de apoyo a la Selección. La propuesta presentada por los partidos del pacto de izquierdas no ha contado con el rechazo del PP, que una vez más ha optado por mostrar su tibieza en este asunto y se ha abstenido.

En la propuesta se hace referencia a «las manifestaciones de carácter amenazante e insultante que se dieron en redes sociales contra la profesora». No obstante, la propuesta aprobada por el PSOE de Armengol y sus socios de Més y Podemos con la abstención del PP en el punto clave, no hace ninguna referencia al acoso y amenazas que sufrieron tanto los alumnos expulsados como sus padres.

La PNL consta de cuatro puntos y en el primero se afirma textualmente lo siguiente: «El Parlament manifiesta su solidaridad y su apoyo a la profesora del colegio La Salle de Palma, víctima de amenazas e insultos, como también al claustro del centro en enseñanza concertada y a su equipo directivo». Es en este punto de apoyo a la profesora donde el PP que preside Marga Prohens no ha presentado batalla y ha optado por abstenerse.

Los otros tres puntos de la PNL hacen referencia a la condena de cualquier manifestación de carácter amenazante y de apoyo al trabajo de los docentes. En uno de esos puntos, el Parlamento de las islas Baleares declara «intolerable la instrumentalización política que ciertos grupos hacen de la educación y la lengua y que sólo fomenta el enfrentamiento, la crispación y el incivismo cuando todo el mundo debería dar ejemplo y fomentar el respeto y los hábitos democráticos». Aquí el PP ha votado a favor.

Vox, por el contrario, ha votado en contra de toda la propuesta. Su portavoz parlamentario, Jorge Campos, se ha dirigido a los grupos que firman la Proposición, que ha censurado por ser «una auténtica vergüenza que apoya el sectarismo de algunos profesores». «La profesora se negó a dar clase porque colgaron la bandera de España, es el reflejo de lo que pretende la izquierda con nuestro sistema de enseñanza, el adoctrinamiento», ha reprochado.

Jorge Campos se ha preguntado «dónde estaba la izquierda ante los cientos de denuncias que se han presentado contra la exhibición de todo tipo de cartelería política e ideológica en muchos centros educativos públicos de
Baleares. Desde pancartas en favor de delincuentes separatistas fugados de la Justicia, pasando por proclamas feministas radicales, obligar a los alumnos a cantar canciones separatistas en los patios, acoso y derribo a docentes que no comparten este tipo adoctrinamiento ni la inmersión obligatoria en catalán, hasta banderas estrelladas separatistas colgadas en dependencias escolares».

Con la PNL, la Cámara balear «reconoce la tarea profesional y el esfuerzo de docentes, claustros y equipos directivos». Se trata en definitiva de una muestra de apoyo a la profesora que llama «trapo» a la bandera de España y al Claustro de Profesores que avaló la decisión de expulsar a toda la clase por haber colgado la bandera española.

El diputado del PP Manuel Lafuente ha tildado de «metedura de pata» la presentación de esta iniciativa en la actualidad. «Sacar ahora un tema que nunca tendría que haber sucedido es un error, precisamente porque lo que hace es el efecto contrario a lo que se pretende, que es eliminar esta polémica por cuestiones estériles», ha continuado.

Una vez más el PP se ha mostrado muy tibio con este asunto y ha evitado reprochar a la profesora y al Claustro de Profesores de la La Salle por la expulsión de toda una clase por el simple hecho de colgar la bandera de España en el aula.

En la misma línea se ha expresado el diputado de Ciudadanos Juanma Gómez, que ha considerado «inapropiado» traer la PNL al Parlament «en el sentido en que está redactada, porque se da más combustible y argumentos a un grupo que no respetó ni la autonomía del centro ni esperó a la versión que tocaba».

Durante su turno de intervención, el diputado del PSOE Enric Casanova ha defendido que se trata de una iniciativa de «apoyo moral, emocional y a la profesionalidad de los maestros que trabajan para dar una educación de calidad a todo el alumnado», además de una que respeta «los valores democráticos y la tolerancia».

En este punto, ha «condenado» los hechos ocurridos en noviembre en el colegio La Salle, «que pusieron sobre la mesa una serie de planteamientos de carácter político sobre las actuaciones de una docente».

Así, ha recordado que los centros cuentan con un reglamento de régimen interno y que son los equipos directivos y docentes los encargados de hacerlos cumplir, al tiempo que ha lamentado la «repercusión» que tuvieron estos hechos «fuera del centro y especialmente en redes sociales, con un ataque directo a una profesora».

«Es un hecho condenable. Se le atacó, insultó y amenazó por su actuación como profesora», ha insistido el diputado, que ha considerado que hay partidos que «generan un clima de resentimiento y odio, especialmente en la enseñanza pública y de la lengua catalana».

Por tanto, el socialista ha sentenciado que «estas situaciones no pueden agitar un fantasma de un nacionalismo españolista que busca la violencia y romper el clima de tranquilidad en las aulas».

Por su parte, la diputada de Unidas Podemos en el Parlament Gloria Santiago ha lamentado que se atacó a una profesora que «únicamente estaba poniendo orden en la clase». En sus intervenciones, todos los partidos del pacto de izquierdas se han referido exclusivamente a las amenazas recibidas por la profesora y han obviado el acoso a los alumnos expulsados y sus padres.