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ANTE LA MISIÓN EUROPEA

El pacto de izquierdas en Ibiza tapó el infierno de dos niñas tuteladas explotadas sexualmente

Dos nigerianas de 15 y 16 años fueron obligadas a ejercer la prostitución cuando estaban bajo la custodia del Consell de Ibiza

Cayeron en manos de una banda criminal que utilizó el vudú y otras prácticas intimidatorias para que no hablaran

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El escándalo de las menores tuteladas por la administración que son explotadas sexualmente se extiende a Ibiza, donde recientemente se ha conocido el drama de dos nigerianas de 15 y 16 años que cayeron en manos de una red de prostitución y que fueron explotadas sexualmente.

Para retenerlas, la banda criminal que las prostituía utilizaba el vudú entre otras prácticas. Esta banda ha sido desarticulada y la Audiencia Nacional ha juzgado ya a sus integrantes. Lo que ahora se ha sabido es que las dos menores explotadas sexualmente estaban bajo la tutela del Consell de Ibiza la pasada legislatura.

Una las menores llegó en patera a Italia en 2016 donde acabó en un campo  de refugiados. Al poco tiempo un hombre se la llevó del campo de refugiados a Milán y poco después a Roma, donde le pidieron todo el dinero que llevaba a cambio de un pasaporte con el nombre de otra persona para poder coger un avión a Madrid. Su última parada fue Ibiza, donde comenzó su infierno. 

La joven fue encerrada en un piso de la calle Picasso, donde fue obligada a prostituirse. También fue obligada a entregar todo el dinero que recaudaba por estos servicios sexuales a otra mujer.

Según la sentencia de la Audiencia Nacional recogida por El Confidencial, otra menor de 16 años procedente de Nigeria también acabó en Ibiza después de haber sido convencida para venir a España a trabajar de peluquera. «Ya separada de su hogar, lo primero que hicieron con ella fue someterla a un rito vudú. Le cortaron el pelo y le hicieron cortes por todo el cuerpo para asegurarse de que haría todo lo que le dijesen hasta saldar una deuda de 37.000 euros. De Nigeria a Libia, donde la subieron a otra barca con muchas personas más», añade el diario digital.

En 2016 llegó a Ibiza y la alojaron en unos apartamentos ubicados en la zona de Platja d’en Bossa, donde también fue obligada a ejercer la prostitución. A diferencia de la otra menor, esta no quiso colaborar con las autoridades policiales.

Lo que hasta ahora no se sabía es que las dos menores, con las iniciales S. y J. se prostituían cuando estaban bajo la tutela del Consell de Ibiza y acogidas en el centro Pare Morey. Una vez rescatadas de los pisos donde se prostituían y habían sido acogidas por el Consell, siguieron siendo explotadas sexualmente.

La menor S. llegó a ejercer presuntamente de controladora de las mafias de la prostitución sobre las demás jóvenes que eran explotadas sexualmente. Toda esta información la conocía el personal del centro de acogida. La joven S, un vez acogida en el centro de menores, fingía acudir a unas clases de español en un centro llamado Betania aunque todo indica que en realidad iba a prostituirse a la zona de Platja den Bossa sin que la dirección del centro actuara.

Este es el relato de la trabajadora del centro de menores Ana Gregorio, que fue defenestrada por el pacto de izquierdas de Ibiza por denunciar los hechos. Este es el relato de Ana Gregorio: «El Consell de Ibiza pinta muy bien el centro de menores pero lo que había era una controladora controlando a una niña prostituida para que no se fuera de la lengua ni se escapase. Se había querido dar a entender que el servicio de menores del Consell de Ibiza había rescatado a las niñas cuando presuntamente una de ellas, S, siguió controlando a la otra que se prostituía cuando faltaba a clase de castellano en el centro Betania, algo que nunca fue investigado. No se investigaron sus ausencia de las clases ni de dónde sacaba el dinero que tenía ni las compras que realizaba».

El centro de menores de Ibiza tenía la sospecha de que S. era una controladora pero nunca la investigó ni la separó de J., que estaba totalmente sometida.

La directora del centro, Olga Egea, es una menorquina afiliada al PSOE de Ibiza que en el año 2019 fue premiada con la inclusión en la lista electoral como número 4.

Otro caso es el de dos supuestos menas acogidos en el centro de menores a pesar de la evidencia de que eran mayores de edad y que abusaron de una menor en el mismo centro. Uno de ellos la obligó a hacerle una felación.