Navegar por la Tramuntana: una experiencia única con Barcos Azules
Entre todas las rutas que ofrece la empresa, la que lleva a Sa Calobra es sin duda la más emblemática
La playa virgen de Cala Tuent es otro de los destinos que forma parte del catálogo habitual de Barcos Azules

Navegar frente a los acantilados de la Serra de Tramuntana, descubrir calas vírgenes solo accesibles por mar y llegar a rincones emblemáticos como Sa Calobra o Cala Tuent es posible gracias a las rutas que ofrece Barcos Azules, una de las navieras con más arraigo del norte de Mallorca.
Con salidas diarias desde el Puerto de Sóller, sus excursiones permiten explorar algunos de los paisajes más espectaculares del litoral balear desde una perspectiva distinta, cómoda y respetuosa con el entorno.
Una historia que empieza en 1966
La historia de Barcos Azules comienza en la década de los 60, cuando Joan Mayol Capapuig decidió abrir una vía marítima regular entre el Puerto de Sóller y la recóndita cala de Sa Calobra. Aquel servicio, pensado inicialmente para vecinos y visitantes, pronto se convirtió en una atracción turística por derecho propio.
Hoy, Barcos Azules sigue siendo una empresa familiar y opera desde el mismo puerto, con embarcaciones que van desde pequeños barcos de uso privado hasta catamaranes con capacidad para más de 400 pasajeros. Su filosofía mantiene el vínculo con el mar, el territorio y la tradición marinera de Sóller.
Sa Calobra, el trayecto estrella
Entre todas las rutas que ofrece Barcos Azules, la que lleva a Sa Calobra es sin duda la más emblemática. El trayecto comienza en el Puerto de Sóller y navega durante unos 45 minutos a lo largo de una costa tallada por el viento y el agua, donde los acantilados caen en picado y se abren pequeñas grutas marinas.
Durante el recorrido, es frecuente avistar aves que anidan en las paredes de roca o bancos de peces en las aguas cristalinas del litoral. Al llegar a Sa Calobra, el barco desembarca junto a un pequeño embarcadero de piedra. Desde ahí, los pasajeros pueden caminar por un túnel excavado en la roca que conduce directamente al Torrent de Pareis, un desfiladero de paredes verticales que desemboca en una playa de cantos rodados.
Sin chiringuitos ni hamacas, este rincón natural conserva un ambiente sereno y virgen, ideal para quienes buscan una experiencia más auténtica. Acceder por mar evita las curvas cerradas de la carretera de montaña, convirtiendo la travesía en una opción mucho más cómoda y escénica.
Cala Tuent: aguas transparentes y calma absoluta
A unas cinco millas náuticas de Sóller se encuentra Cala Tuent, otro de los destinos que forma parte del catálogo habitual de Barcos Azules. Es una de las pocas playas vírgenes de la isla que conserva su estado natural: sin construcciones en primera línea, sin servicios turísticos invasivos y rodeada por un denso bosque mediterráneo. Con unos 180 metros de longitud, esta cala es lo suficientemente amplia como para que, incluso en temporada alta, no se sienta abarrotada.
Cala Tuent es especialmente apreciada por quienes desean pasar el día en un entorno tranquilo, rodeado por el perfil imponente de la Serra de Tramuntana. El contraste entre el verde del bosque, el gris de la roca y el azul intenso del mar convierte este rincón en una postal natural que no necesita filtros. Desde allí, es posible bañarse, descansar a la sombra de los pinos o simplemente contemplar el horizonte sin interrupciones.
Excursiones al atardecer y rutas personalizadas
Además de las rutas regulares, Barcos Azules organiza excursiones especiales al atardecer. Una de las más recomendadas es la que recorre la costa en dirección a Sa Foradada, una formación rocosa con un gran orificio natural que se ha convertido en icono del paisaje norteño.
La empresa también ofrece la posibilidad de alquilar embarcaciones privadas o realizar chárteres a medida. Estas opciones permiten organizar rutas personalizadas con salida desde Sóller hacia otros destinos como Cala Deià, Formentor, Sant Elm, Sa Dragonera o incluso la isla de Menorca. Es una fórmula muy utilizada por grupos de amigos, celebraciones familiares o actividades de empresa que desean disfrutar del mar en exclusiva y con total flexibilidad de horarios y recorrido.
Cómo llegar y reservar
Todas las excursiones de Barcos Azules parten desde el Puerto de Sóller. Los barcos salen desde el muelle principal, donde también se encuentra el punto de atención al público de la empresa. Allí se pueden consultar horarios, tipos de embarcación y adquirir billetes.
Las reservas también pueden hacerse a través de su página web, que permite escoger rutas, fechas y horarios de forma rápida. En temporada alta, se recomienda reservar con antelación, especialmente para las excursiones a Sa Calobra o Cala Tuent, que son las más solicitadas.
La experiencia se completa con embarcaciones cómodas, personal profesional y una navegación tranquila y segura que permite centrarse únicamente en disfrutar del paisaje.
Temas:
- no-publi