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Una muchedumbre increpa a la Policía en un bar de Mahón hasta hacerles retirarse por falta de refuerzos

Los agentes pidieron auxilio pero no había ninguna unidad disponible ni de la Policía Nacional ni de la Policía Local

El sindicato SUP denuncia que un día festivo como el de Carnaval "no se hubiera planificado el servicio de seguridad"

Una patrulla de la Policía Nacional de Mahón (Menorca) vivió momentos de gran tensión la noche del sábado en plena celebración de Carnaval. Los agentes acudieron a disolver una pelea en un bar pero cuando llegaron al local una multitud se abalanzó sobre la dotación policial. Los clientes, lejos de deponer su actitud, les increparon y lanzaron insultos y objetos hasta el punto de que los agentes temieron por su integridad física.

Los policías solicitaron sin éxito la llegada de refuerzos. En ese momento eran la única dotación de la Policía Nacional que estaba disponible en Mahón. Ante la falta de personal y la urgencia de la intervención pidieron la colaboración de la Policía Local, pero esta tampoco acudió alegando que tenía sus efectivos ocupados con la fiesta de Carnaval.

La patrulla de Policía Nacional tuvo que retirarse, según ha informado el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que censura la falta de efectivos en el municipio menorquín.

Los hechos, que no habían trascendido hasta ahora, han sido revelados este martes por el Sindicato Unificado de Policía (SUP) en una nota pública.

En su comunicado, el SUP ha explicado que a la llegada al bar, los allí presentes mostraron una actitud agresiva que fue en aumento, y los policías recibieron insultos de todo tipo. Según el sindicato, los implicados intentaron abalanzarse sobre los policías, que sacaron sus defensas disuasoriamente, sin que llegaran a ser agredidos.

Los agentes solicitaron refuerzos, pero en aquel momento eran la única dotación policial para cubrir el municipio de Mahón, de casi 30.000 habitantes. Por ello, pidieron colaboración de la Policía Local, pero no recibieron apoyos debido a que los efectivos municipales estaban realizando otras funciones con motivo del Carnaval.

Por ello, temiendo por su integridad física, la patrulla recibió órdenes de abandonar el lugar.

Por ello, el SUP ha censurado la falta de personal en Baleares, y en particular en Mahón, donde lo habitual es que estén activas una o dos patrullas, tres en casos excepcionales.

En este sentido, el sindicato considera que una fecha señalada como es Carnaval se podría haber «planificado correctamente», y reivindican mayor coordinación con el Ayuntamiento «con tiempo suficiente» dentro de la Junta Local de Seguridad.

«Esta vez los policías no han sufrido lesiones, pero el resultado podría haber sido otro perfectamente. Con este tipo de intervenciones se perjudica la imagen policial, dando sensación de impunidad a los infractores», han protestado, añadiendo que llevan «años denunciando que los policías no quieren venir a trabajar a Baleares».

Los sindicatos policiales y de la Guardia Civil llevan años denunciando la falta de efectivos en Menorca donde resulta muy difícil cubrir las vacantes debido a la falta de incentivos para asumir el elevado nivel de vida y los elevados precios de la vivienda.

El problema de la falta de efectivos en más acuciante todavía en Ibiza donde los agentes desplazados a la isla se ven obligados a dormir en pisos patera, garajes o incluso en coches y furgonetas.

Denuncian el aumento de la inseguridad en Baleares por la falta de efectivos

Hace ahora dos años que la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denunciaba que para los agentes Baleares «se ha convertido en una comunidad de paso y un destino a evitar» debido a un plus de insularidad que es bajísimo y totalmente insuficiente. Decía la asociación que «lamentablemente la mayoría de los guardias civiles cuando cumplen el año obligado de permanencia en Baleares parten en otros lugares de la geografía española» porque un puesto de trabajo en las Islas «puede llegar a convertirse en un auténtico infierno».

La asociación de guardias civiles exigía entonces «que se dé carácter preferente a los agentes destinados en Baleares como una medida para conseguir que los nuevos guardias civiles destinados en las Islas permanezcan en la Comunidad durante al menos tres años».

AUGC explicaba que ante el bajísimo plus de insularidad, «los agentes llegan de forma forzosa, o en su primer destino en prácticas» y añadía que esta situación deriva en «una grave falta de personal» que se prolonga «desde hace más de una década», y «conlleva que las funciones que la Institución tiene encomendadas se vean mermadas».

Denunciaba también que la escasez de agentes «implica un incremento de la criminalidad y una sensación de inseguridad que perciben tanto residentes como visitantes», y repercute en un «incremento de la carga de trabajo que deben soportar los funcionarios aquí destinados».