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CRÍTICA

Un majestuoso y vibrante ‘Piano Trío’ de Mendelssohn en el Festival del Puerto de Sóller

Storioni Trío es un experimentado conjunto dedicado al período romántico y también al estreno de obra contemporánea

El Festival del Puerto de Sóller, que es una joya de la música de cámara, ha cubierto tres de las cuatro citas en cartel. Acudí a la tercera, protagonizada por el holandés y prestigioso Storioni Trío. Los allí presentes, de entrada, nos llevamos una sorpresa, en inicio lamentable, aunque visto el resultado de inmediato alcanzaría un interesante valor añadido, al sustituir el trío de Schubert por los piano tríos de Haydn y Beethoven, dejándole expedito el camino a Mendelssohn para valorar en justa medida su  Piano Trío nº 2.

Porque la idea inicial era enfrentar a dos colosos en el momento preciso de la evolución de los piano tríos, para acabar siendo una mirada al origen y su posterior evolución. Pero vayamos por partes. El cambio de programa respondía a que el violinista Wouter Vossen venía de sufrir un ataque de ciática y, por tanto, no podía enfrentarse estático a los cincuenta minutos del piano trío de Schubert y de ahí el cambio de programa.

Bien podría haberse quedado en casa recuperándose, pero insistió en venir al Festival del Puerto de Sóller, lo que en primer lugar ponía de manifiesto el prestigio del que goza este ciclo en Centroeuropa. La única condición era trocear el programa al objeto de poder variar de posición entre una obra y la siguiente, dejando para la segunda parte la media hora Mendelssohn. Lo comprobamos en los saludos, con Wouter Vossen sensiblemente afectado.

Storioni Trío es un experimentado conjunto dedicado al período romántico y también al estreno de obra contemporánea y algunas de ellas por expreso encargo del trío que indistintamente utiliza instrumentos de época o bien de nuestros días según sea el programa que debe atacar. De hecho, su nombre, Storioni, responde al modelo de violín de 1794 que utiliza Wouter Vossen.

El trío para piano nº 45 de Joseph Haydn es una muestra excelente de cómo lo transformó de género ligero a una forma de expresión más profunda, más  compleja, aunque inevitablemente sujeta a los titubeos iniciales; al tiempo que Beethoven, discípulo de Haydn en los previos del período medio, llegó a cuajar con su piano trío número 1 una obra cercana a la excelencia justo después de terminar su Sexta Sinfonía. Cerca de cuatro décadas después va a entrar en escena Mendelssohn con la obra que se escuchó en Sóller y que tanta influencia positiva tuvo en algunos pasajes de Johannes Brahms

El Piano Trío nº 2 de Mendelssohn está valorado por su meticulosidad, su virtuosismo y dramatismo emocional. Es por tanto un ejemplo en sí mismo,  de la manera de entender el diálogo en profundidad, del piano con el violín y el violonchelo. De ahí que fuera un regalo, comenzar con Haydn, a modo de precursor, y seguir con Beethoven, el hacedor de excelencias antes de ir a enfrentarse a una composición expresamente pensada para darle vida a la interacción de un trío probablemente tan peculiar para la época. 

La presencia del Storioni Trío en la iglesia de San Bartolomé, en el Puerto de Sóller, iba mucho más allá, de una solución de última hora. Era, por el  contrario, la confrontación del diálogo entre singulares instrumentos en el inicio histórico de interacciones pendientes de ser descubiertas al más alto nivel. Algo que sí ocurrió a inicios del siglo XX, casi seis décadas después de Mendelssohn y su Piano Trío nº 2, cuando surgieron obras abrazando el lirismo romántico y llevándolo hasta el impresionismo.

En eso andaba pensando, mientras se sucedían los cuatro movimientos del Piano Trío nº 2 de Felix Mendelssohn, aguardando a los sucesos a llegar algunas pocas décadas después. El Festival de Sóller tiene estas cosas, no siempre valoradas en los festivales que tienen lugar en la isla: advierte de las pequeñas cosas que provocan innovaciones en las nuevas tendencias.