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PALMA

Investigan el hallazgo de un cadáver entre montones de basura junto al poblado de Son Banya

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación

En los próximos días el médico forense practicará la autopsia del cuerpo que está casi momificado

Un nuevo suceso ha vuelto a sacudir los alrededores del poblado de Son Banya, considerado el mayor supermercado de la venta de droga en Palma.  El cuerpo sin vida de un varón ha sido hallado este miercoles entre montones de basura en la carretera de Llucmajor, a la altura del número 45, un enclave conocido por episodios relacionados con la marginalidad y el consumo de sustancias estupefacientes. El descubrimiento ha provocado un inmediato despliegue policial y ha generado una gran expectación entre los residentes del poblado, incluyendo niños.

Hasta el lugar de los hechos se han desplazado varias patrullas de la Policía Nacional, que han acordonado el área para preservar posibles pruebas, así como el forense de guardia, encargado del primer examen externo del cadáver. La escena, situada en un entorno degradado y lleno de residuos, ha resultado especialmente impactante para quienes transitaban por la vía en ese momento, especialmente compradores de droga para pasar una Nochevieja de lo más festiva.

Por ahora, las circunstancias de la muerte siguen siendo una incógnita. Será la autopsia, que se realizará en las próximas horas, la que determine la causa exacta del fallecimiento. No obstante, según fuentes cercanas a la investigación, no se descarta que la víctima sea un toxicómano que frecuentaba habitualmente la zona, una hipótesis que ya se ha repetido en anteriores casos registrados en las inmediaciones de Son Banya. Importante destacar las dificultades para la identificación del cadáver. Fuentes policiales consultadas por OKBALEARES han confirmado que el cuerpo está prácticamente momificado.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de las pesquisas y trabaja para esclarecer qué ocurrió realmente. Los agentes analizan si el hombre murió en el mismo lugar donde fue encontrado o si su cuerpo pudo haber sido trasladado posteriormente, así como si existen indicios de criminalidad o se trata de una muerte accidental relacionada con el consumo de estupefacientes.

Este trágico hallazgo vuelve a poner el foco sobre los problemas crónicos que rodean al poblado de Son Banya y sus alrededores, una zona que continúa siendo escenario de situaciones límite. La aparición del cadáver entre basura ha reavivado la preocupación social y las demandas de mayor control y vigilancia para evitar que hechos tan dramáticos sigan repitiéndose.