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El instituto del ‘caso Canet’ de Mallorca, otro ejemplo más de adoctrinamiento en el odio al español

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El caso del instituto Puig de Sa Font de Son Servera, donde un profesor humilló a un alumno en los pasillos del centro al ignorarlo por dirigirse a él en español, es el último de una larga lista de centros escolares de Baleares donde, en muchos casos, más que docentes hay activistas del adoctrinamiento en el odio al español que buscan alimentar la semilla independentista en toda su extensión.

No sólo no es un caso aislado, sino que ha ido a más en Mallorca y Baleares, tras el golpe a la Constitución del Gobierno de la Generalitat de Cataluña del 1 de octubre de 2017 y en la mayoría de los casos con la connivencia de las direcciones de los centros.

Ahí están los lazos amarillos, pancartas separatistas exhibidas y los actos celebrados a favor del referéndum ilegal catalán en institutos mallorquines como el de Felanitx, Pau Casesnoves de Inca, Mossèn Alcover, Sineu, Josep Maria Llompart, Santa Maria, Marratxí, Porreres o Son Pacs, que demuestran que el de Son Servera no es un hecho puntual.

El caso recuerda al del niño acosado en Canet de Mar (Cataluña) por una jauría separatista por hablar español.

De hecho, M. V. S., el profesor que protagonizó este grave caso de discriminación por motivos de lengua a un estudiante en los pasillos de este instituto, nacido en Ripoll y graduado en Lengua y Literatura Catalana por la Universidad de las Islas Baleares, en su cuenta de Twitter se define como residente en los fantasmagóricos Països Catalans.

Que se negara a responder al alumno que le hablaba en español en los pasillos del centro no es casual en un profesor que en un reciente artículo publicado el pasado 12 de agosto en la revista La Tira afirmaba que «el purismo del catalán no pasa por obcecarse a decir palabras que no se han dicho nunca y enmendar otras, sino en cuidar la lengua de otra manera. Va de hablar catalán siempre. Va de no cambiar nunca de lengua. Con nadie», escribía con rotundidad.

Un activista indepe infiltrado en la docencia balear que no está dispuesto a aceptar bajo ningún concepto los derechos lingüísticos de una comunidad donde hay dos lenguas oficiales, pero donde el castellano ha sido erradicado de las aulas desde el aterrizaje en la presidencia del Govern en 2015 de la socialista Francina Armengol, coaligada con los independentistas de Més y Podemos.

Y todo ello con el aval de la mayoría de sindicatos docentes, caso de UOB Ensenyament, que este jueves defendía esa humillación al alumno al tildarla de «estrategia pedagógica para potenciar el uso del catalán fuera del aula» y que aseguraba que se ha puesto en contacto con el profesor para ofrecerle «todo nuestro apoyo y asesoramiento para defenderse de esta persecución».

«Ese docente es un activista»

Pero como apunta Julián Ruiz Bravo, integrante de la asociación de profesores PLIS y autor de un completo estudio sobre el adoctrinamiento catalán independentista en las aulas de Baleares, «está claro que ese docente no es un profesor, es un activista».

«Si eso lo hace en la calle, fuera del recinto escolar en el ejercicio de su libertad personal, no pasa nada, ni nadie le dice nada. Pero un profesor tiene una obligación sagrada con un alumno y más en un pasillo, donde el estudiante no tiene que cumplir con una asignatura determinada. Eso forma parte de un adoctrinamiento que aquí es la lengua y lo que supone la lengua para los defensores de la inmersión total en catalán en Baleares».

Para Ruiz Bravo, está claro que la imposición del catalán en las aulas y la erradicación del castellano forman parte de «un adoctrinamiento de la lengua como un deber nacional».

Por otra parte, desde Sociedad Civil Balear, que ha llevado al Govern a los tribunales exigiendo que el 25% de las clases se den en español en colegios e institutos de Baleares, su portavoz Tomeu Berga reconoce que «aunque ya estamos vacunados de ver noticias de éstas, es muy grave lo que está pasando en la enseñanza balear, es tremendo».

«El responsable, sin duda para nosotros, es el director del centro por mucho que ahora se descargue de culpa y apunte al conseller. El arma de los independentistas es el catalán y a través de la imposición del catalán y el acoso a los escolares, pretenden que esto sea una situación normalizada y no lo es y no lo vamos a consentir», remachó Berga.