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Los ilegales que llegan a Baleares en patera pueden circular libremente por Europa durante 15 días

Durante ese periodo la Policía no puede detener a los inmigrantes y muchos de ellos se marcharán al norte de Francia

Los ilegales llegados en patera permanecen recluidos un máximo de 72 horas, hasta que les llega el correspondiente permiso

En las instalaciones de Son Tous, a las afueras de Palma, donde se almacenan las pateras que posteriormente serán destruidas, se encuentra un edificio que acoge a los inmigrantes llegados a la capital balear de forma ilegal. Están allí un máximo de tres días. En ese periodo de tiempo la Policía les prepara un documento que les permitirá circular con total libertad por la Unión Europea durante 15 días.

En ese periodo la Policía no los puede detener. En esas fechas huirán, algunos se quedarán donde ya están y otros recorrerán el máximo de kilómetros posibles hasta establecerse en un sitio fijo. Un gran número de inmigrantes irregulares prefiere ir en dirección al norte de Francia. El lugar donde decidan quedarse será el punto de partida de su nueva vida. Pero una vez transcurridos esos 15 días desde su puesta en libertad, serán considerados como ilegales.

Los inmigrantes que buscan una nueva vida en Europa realizan la ruta argelina del Mediterráneo occidental, que está considerada como la zona más peligrosa de la travesía. Las embarcaciones en las que viajan van cargadas de bidones con gasolina. Se calcula que viajan a unos seis nudos, es decir, a 5 millas la hora y que tardan entre dos y tres días en llegar, dependiendo de si hay mal tiempo. En ese transcurso los viajeros de la patera comen muy poco. Y en el interior de la embarcación, sin cubierta, apenas se pueden mover. En muchas ocasiones viajan una veintena de personas a bordo de una barca que está preparada para que haya únicamente seis a bordo.

El edificio de Son Tous es una construcción de grandes dimensiones y con años de antigüedad. Junto a la edificación hay un área recreativa que se encuentra cerrada por rejas de elevada altura. En las instalaciones de Son Tous el control de acceso es muy minucioso. La presencia de cámaras de seguridad en gran número denota lo controlada que está la zona.

En el mismo Son Tous, una localización cerrada de grandes dimensiones, en la que de hecho es conveniente moverse en coche por ello mismo, se encuentra también una zona recreativa, con porterías para la práctica del fútbol. Junto a la pista deportiva están las pateras que Puertos de Baleares almacena, paso previo a su destrucción. Frente a las pateras hay un porche donde hay decenas de vehículos aparcados.

611 euros por cada patera destruida

El gerente de Puertos en Baleares, Kiko Villalonga, relató a OKDIARIO cómo proceden con cada patera que llega a sus dominios. Aprovechan al máximo el motor de patera pero se ven obligados a destruir la embarcación que ha portado previamente a los inmigrantes porque ésta no cumple con la normativa europea en materia medioambiental.

Están hechas de fibra de vidrio. Y desde Puertos se ven obligados a encargarla después de la declaración de abandono a una empresa autorizada para su destrucción. Cada una de las pateras que se destruye tiene un coste de 611 euros, a lo que hay que sumar gastos en materia de personal y logística.