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BLOC DE NOTAS

Gracias a Es Murterar

El pasado lunes España y Portugal se quedaron a dos velas, es un decir, excepción de los archipiélagos de Baleares y Canarias, aunque Baleares también hubiera quedado también a oscuras ya que el cable submarino que nos enlaza con la península se desconectó de forma automática.

Pero afortunadamente el sistema insular continuó operando gracias a los recursos de generación propios del archipiélago, es decir, la central termoeléctrica de Es Murterar. Aunque esta central tenga fecha de caducidad, ya que siendo presidenta Armengol decretó su cierre en el 2025 y si así no sucede, será sólo a causa de los retrasos en la eliminación de este recurso para pasar a depender sólo del cable -que ya se ha visto cuál es su seguridad- y de las energías renovables. Y aunque en Baleares las renovables son muy importantes, si hay sol claro está, precisan el control de una energía eléctrica firme, ya que de no ser así Baleares dejaría de ser una isla energética. Ya ven, es lo que sucede cuando la ideología se impone a la razón y sobre todo a la realidad.

MARTES: TURISMO VERSUS SEGURIDAD. El turismo, de esto vivimos en Baleares, requiere seguridad y la seguridad es incompatible con el incremento de la delincuencia. Pero si el turismo es un atractivo para ciertos tipos de delincuencia, hará falta que también se activen las fuerzas de seguridad necesarias para intentar reprimir lo que supone una merma de la calidad de nuestro turismo. Y esto es fácil de entender, aunque parece que también sea difícil de solucionar. Tanto que en el último concurso de traslados de la Policía Nacional más de 400 plazas quedaron vacantes en las Islas, según denuncian desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP). Porque Baleares sigue sin atraer a los policías nacionales como destino. Y ello es debido al alto precio de la vivienda, ya que los policías no perciben complemento de insularidad ni tampoco se ha actualizado la indemnización por residencia desde hace casi 20 años.

A falta de estas medidas el Parlament balear aprobó una Proposición No de Ley (PNL) para actualizar el complemento de insularidad, aunque parece ser que con escaso éxito. Y todo esto, además, coincide con oleadas de inmigración irregular, lo que supuso que en el último año fueron interceptadas en aguas de la Baleares 347 pateras, en las que iban a bordo casi 6.000 personas. Este mix de delincuencia constituye una amenaza pero, tranquilos, al Ministerio del Interior, que es aquí el que corta el bacalao, esto ni le ha preocupado, ni le preocupa, ni le preocupará. Vive en los mundos de yupi y la mentira y la ineficiencia enmascaran siempre la realidad.

MIÉRCOLES: SON BANYA EN PIE DE GUERRA. El narcopoblado de Son Banya, sus cuadrillas de delincuentes, constituye un problema de orden público pero al parecer la cosa incumbe sólo a la Policía Local. Veamos, por tercera vez los narcos han levantado nuevas casetas ilegales en el poblado para proteger su negocio de venta de droga y es sólo un equipo de operarios municipales, apoyados por maquinaria pesada y policías locales, los que han puesto un cierto orden con la voluntad decidida del alcalde de Palma de acabar con este asunto. ¿Es el tráfico de drogas un problema municipal o aquí hace falta que intervenga una Policía más efectiva? Aunque ya se ha visto que al parecer el tráfico de drogas es una infracción urbanística.