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Condenados a 14 meses de prisión por sedición aérea 15 pasajeros del avión patera que aterrizó en Palma

Ya han cumplido en su totalidad el tiempo de la pena de cárcel

Otros 7 procesados están en rebeldía y no han comparecido

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Balears ha condenado por conformidad a 17 de los 24 acusados en el procedimiento judicial instruido tras el aterrizaje forzoso de un avión patera de Air Arabia en el Aeropuerto de Son Sant Joan en Palma en 2021. Los otros 7 procesados están en rebeldía por lo que no han comparecido ante el Tribunal.

Los condenados han admitido hoy ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial que se pusieron de acuerdo a través de una red social para que uno de ellos fingiera un ataque diabético durante el vuelo Casablanca (Marruecos) – Estambul (Turquía) el 5 de noviembre de 2021, con la finalidad de provocar un aterrizaje de emergencia en España y poder entrar de manera ilegal al país.

Los magistrados han condenado a 15 de los viajeros del avión por un delito de coacciones en concurso de normas con un delito de sedición aérea y por un delito leve de maltrato. En concreto, por el delito de sedición aérea se les condena a 11 de ellos a una pena de catorce meses y doce días de prisión; a 2 de ellos a una pena de catorce meses y dos días de prisión; y a otros 2 a una pena de trece meses y nueve días de prisión.

No obstante, ya han cumplido en su totalidad el tiempo de la pena de prisión. Por otra parte, el Tribunal condena a estos 15 pasajeros por un delito leve de maltrato a la pena de cuarenta días multa con una cuota diaria de 4 euros.

Además, al viajero que simuló estar enfermo para que el avión efectuara un aterrizaje forzoso, el Tribunal le condena también por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros a la pena de ocho meses multa con una cuota diaria de cuatro euros al día.

Finalmente, otros dos acusados también han sido condenados por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros a la pena de ocho meses multa con una cuota diaria de cuatro euros. Estos procesados ayudaron a dos de los pasajeros fugados una vez llegaron a Mallorca y se les interceptó transportándolos dentro de una furgoneta.

Los inmigrantes habían preconcebido un plan para acometer su fuga aérea, forzando el aterrizaje de la nave en la capital balear, y aprovechar el momento de confusión creada tras la marcha de los equipos de emergencia que se personaron en el avión, para emprender la huida por las pistas de aterrizaje del aeródromo palmesano que permaneció cerrado durante toda la tarde de aquel 5 de noviembre de 2021.

En un grupo de la red social Facebook se detallaban los pasos a seguir para provocar un aterrizaje forzoso, por lo que la acción fue planificada por un grupo organizado, lo que extralimita el delito de entrada ilegal a España, y entra de lleno en lo que la jurisprudencia cataloga, como delito de sedición. Por estos hechos, hubo hasta 81 vuelos afectados y una veintena tuvieron que ser cancelados.

La Audiencia Provincial de Baleares rechazó el año pasado que se expulsara a los inmigrantes procesados por el incidente del avión patera en el aeropuerto de Palma de 2021 antes de juzgarlos, como había planteado la brigada de Extranjería de la Policía Nacional.

La Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (Ucrif) había solicitado autorización al Tribunal para la expulsión de los 21 migrantes detenidos, una petición a la que se adhirió la Fiscalía, mientras que las defensas se opusieron.

La petición policial derivaba de los acuerdos de devolución dictados por la Delegación del Gobierno, siguiendo el trámite habitual en casos de entrada ilegal en el país.

Sin embargo, como recordó la Audiencia, en este caso la particularidad es precisamente la forma en la que se llevó a cabo la entrada ilegal en el país: la Fiscalía les acusó de haber orquestado un plan por el que, fingiendo una urgencia médica, forzaron el aterrizaje de emergencia en Palma y huyeron a la carrera por las pistas cuando las puertas del avión estaban abiertas.