Baleares sigue exigiendo el requisito de catalán a los socorristas y trabajadores de emergencias
El Instituto balear de la Natura (Ibanat) requiere un nivel alto B2 a los conductores de vehículos forestales
Para trabajar de socorrista en las piscinas municipales en ayuntamientos como el de Sant Josep un B1


Baleares sigue exigiendo el requisito de catalán a los socorristas y trabajadores de emergencias donde lo que prima no es la pericia y la preparación del candidato al puesto, sino antes que nada, que cumpla con los requisitos lingüísticos exigidos en las convocatorias.
Para ser bombero, sin ir más lejos, hay que tener un nivel avanzado y notable de catalán y demostrarlo con las pertinentes titulaciones oficiales, en concreto con el título B2, de conocimiento hablado y escrito de una de las dos lenguas oficiales de Baleares.
El mismo nivel es el que requiere el Institut Balear de la Natura (Ibanat) del Govern a los aspirantes a conductores de camiones y vehículos todoterreno de emergencias para trabajar en zonas rurales con convocatoria abierta para la isla de Ibiza.
Una plaza para cuyo desempeño de poco o nada le va a servir al candidato sus conocimientos de catalán, pero este requisito impide a otros aspirantes al puesto que no tengan el nivel avanzado B2 de esta lengua, poder optar a la plaza, ya estén igual o más preparados para este trabajo.
Entre las funciones que tendrá que desarrollar el elegido figura la conducción de vehículos todoterreno de emergencias al manejo de cualquiera de los equipos auxiliares (autobomba, motobomba, motosierra, etcétera) así como de maquinaria agrícola, forestal y de obra civil pesada, incluyendo cualquiera de las herramientas acoplables que puedan llevar. Y junto a ello además el mantenimiento básico de dichos equipos, incluida la limpieza, así como de los equipos de seguridad.
Tampoco parece que el título de catalán en este caso nivel B1, vaya a mejorar el servicio de auxilio de un socorrista para trabajar en el Ayuntamiento ibicenco de Sant Josep en las piscinas municipales.
Además de hacer frente a posibles incidencias de los usuarios, el socorrista tendrá que velar por el correcto uso de las instalaciones, el cumplimiento de las normas, así como prevenir y controlar posibles accidentes de los usuarios.
Aunque no se requiere experiencia, los que opten a la plaza deberán contar con el título de monitor de natación y ser técnico superior en Acondicionamiento Físico (TSAF) o Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
No obstante, sólo podrán presentarse al puesto los que tengan la citada titulación oficial de catalán, dado que es un requisito, no un mérito.
Y es que a fecha de hoy el catalán sigue siendo requisito sine qua non en Baleares para acceder a un trabajo público con algunas tímidas excepciones en algunos ayuntamientos.
Es el caso del de Palma donde no se requiere a los nuevos empleados de empresas municipales pero sí a los que quieran optar a una plaza en el Consistorio, o el de Calvià, dónde ha acabado la imposición implantada las dos pasadas legislaturas por el Govern de Francina Armengol, y que a fecha de hoy, sigue sin eliminar el del PP de Marga Prohens, en el Govern balear excepto para médicos y enfermeras al ser plazas de difícil cobertura.
Para el resto de plazas públicas autonómicas se mantiene y ello pese a que en el acuerdo firmado por PP y Vox en el arranque de la legislatura el Govern de Prohens se comprometió a «modificar las normas que supongan una imposición lingüística asumiendo que en la comunidad existen dos lenguas oficiales».
Sin embargo, con la ruptura el año pasado de los acuerdos autonómicos con el PP por el partido de Abascal ha convertido ese acto programático en papel mojado para el Ejecutivo de Prohens.