El Ayuntamiento de Palma hace su agosto con la tasa de incineración: ganó 9 millones durante la pandemia
Pese a la caída en más de un 20% de la recogida de basuras el Consistorio no ha adecuado la tasa y dispara el beneficio
Cientos de palmesanos exigen su devolución presentando recursos al Tribunal Económico Administrativo Municipal
El Ayuntamiento de Palma ganó 50 millones de euros en plena crisis pero se niega a bajar impuestos
El Ayuntamiento de Palma hace su agosto con la tasa de incineración: ganó nueve millones en estos años de pandemia al no ajustar a la baja el precio del recibo pese a que la caída de la actividad económica se tradujo en una menor generación e incineración de residuos (20% menos). Miles de negocios y establecimientos turísticos estaban cerrados a cal y canto durante la mayor parte del tiempo.
En vez de adecuar a la baja la conocida como Tasa de Residuos Sólidos Urbanos (TIRSU, en torno a 126 euros) dado que la generación de basuras y residuos era inferior a los años anteriores a la pandemia, el gobierno de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos ha mantenido idéntico el precio de la misma.
Si una tasa, legalmente, debe de tener como única finalidad cumplir el coste del servicio está claro que el concejal socialista de Hacienda, Adrián García, se ha olvidado de esta regla y engordado la recaudación con esta tasa destinando ese superávit a otros menesteres. Los residuos de la fracción de rechazo bajaron un 20% en Mallorca durante la pandemia, con 429.000 toneladas en 2020 frente a las 537.000 toneladas de 2019.
Aunque hace años que esta tasa estaba descuadrada al alza, nunca como durante estos dos años de pandemia, se han disparado tanto las ganancias municipales a costa de los contribuyentes. Es por ello que cientos de palmesanos han solicitado al Ayuntamiento la devolución de esta tasa de incineración mediante la presentación de recursos individuales dirigidos al Tribunal Económico Administrativo Municipal.
«La normativa dice que la finalidad de la tasa no es ganar dinero, sino cubrir el servicio», apunta el edil y ex teniente de alcalde de Hacienda, Julio Martínez.
«Esto lo venimos denunciando desde la pasada legislatura y con la pandemia ha subido el superávit con esta tasa entre nueve y diez millones de euros», lamentó Martínez que instó a ajustar el importe de la misma.
Desde Vox, el número uno del partido en el Consistorio palmesano, Fulgencio Coll, recordó que los palmesanos han sido perjudicados ya que, debido a la reducción de la actividad económica los dos años de pandemia, por la reducción de la cantidad de residuos y la mejora del reciclaje, el Ayuntamiento de Palma sigue manteniendo el mismo importe del impuesto desde el año 2016.
«El Consistorio tenía la obligación desde marzo de 2018 de adaptar la ordenanza fiscal municipal a la Ley de Haciendas Locales, y por no haberlo hecho desde entonces, no puede cobrar a los contribuyentes la tasa de basuras», denuncia Coll que ha instado al Ayuntamiento de Palma a «la devolución de la tasa de tratamiento de los residuos sólidos urbanos a todos los contribuyentes».
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