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LA BUENA SOCIEDAD

Arco 2025, resumen de un cambio total

Arco, la feria de arte contemporáneo sigue siendo una gran fiesta para todos los amantes del arte, sean artistas, en sus manos galeristas y por supuesto compradores. En esta fiesta sublime de los sentidos entran también los premiados, y en Arco hay varias formas de serlo. Sin duda que tu obra sea admirada y difundida por los medios es un gran triunfo, que el puesto de un galerista sea el más visitado es también de premio, y que la mallorquina Lara Fluxà se haga con el Premio Pilar Forcada en Arco Madrid 2025, lo es más todavía. La artista isleña recibió emocionada este reconocimiento a la mejor obra de arte emergente en la feria que se celebró un año más en Ifema la semana pasada, regalándonos un despertar que no esperábamos algunos a estas alturas de la película.

El más de lo mismo se ha escuchado año tras año ante la poca variedad de las obras o lo poco novedoso capaz de sorprendernos. Sin embargo, este año desde lo clásico se ha mirado a la vanguardia con continuas revisiones de obra que nos han encantado. Un volver al pasado que artistas como Susy Gómez han sabido y se han atrevido a hacer con gran éxito. Y no era fácil esta incursión en los mundos que permanecen ocultos en la memoria de la artista, que sin embargo, durante las fechas más importante de las ferias artísticas españolas, a la que no falta nunca, retoma fuerza, se empodera y defiende lo que es suyo y lleva siempre desde dentro.

Esteban Mercer junto con el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, en ARCO 2025.

Volviendo a Lara Fluxà, su premio dotado con 15.000 euros, fue la propia directora de Arco, Maribel López, quien le concedió este galardón que se da desde el año 2017. La pieza ganadora es Flure, realizada con hierro y cristal y que llegó a Arco de la mano de la galería catalana Bombon Projects – Art Gallery. Es una continuación de las temáticas conceptuales y el estilo formal de Fluxà que trabaja con materiales frágiles como el agua, el aire, la sal, el alquitrán, la luz o el vidrio para reflexionar sobre la fragilidad del equilibrio de los ecosistemas. Flure habla de la importancia del cuidado en contraste con el omnipresente desarrollo de actividades extractivas y explotadoras y nos invita a repensar nuestras relaciones con el medio ambiente y a construir nuevas formas de existencia integradas y colaborativas.

El arte mallorquín ha defendido en Arco lo tradicional, lo clásico, y la modernidad más absoluta desde los espacios Pelaires, Baró, Florit / Florit y Fermay presentes hasta el domingo en la feria, junto a los artistas Robert Ferrer, Grip Face, Mònica Fuster, Susy Gómez y Benardí Roig. Grandes nombres para defender una tradición del más complicado de los oficios, si es que así se puede definir el trabajo de un artista desde su esencia como tal. De oficio artistas, sí, vale, es un definitorio perfecto para alguien que se deja la vida creando desde la soledad de un taller y que pasa exámenes rigurosísimos cada vez que su obra es expuesta.

María de León (derecha), junto con Laura y Luis Gordillo, en ARCO 2025.

Como les decía, las piezas de creadores mallorquines que se pudieron ver hasta ayer domingo en la 44 Feria Internacional de Arte Contemporáneo apuestan por la tradición, el clasicismo y la modernidad. Además, los galeristas de la Isla que participaron en la feria, inaugurada el pasado miércoles por los Reyes de España, en horario de tarde, como solían hacer don Juan Carlos y doña Sofia en sus tiempos, cuando se revelaron como verdaderos impulsores del arte contemporáneo reivindican poder competir en igualdad de condiciones con sus homólogos europeos por lo que reclaman una rebaja del IVA.

En esta cita artística internacional, a la que han acudido al Recinto Ferial de Madrid (Ifema) 214 galerías de 36 países, muestra a sus mejores artistas el galerista Frederic Pinya, de Pelaires, hijo y heredero de Pep. «Este año, Arco ha hecho los deberes: hay más visitantes y mayor energía», dice entusiasmado a la prensa. Y quiso destacar, como no, la protesta que protagonizaron todas las galerías españolas a favor de un IVA cultural», apuntó. «Hemos apagado las luces durante diez minutos para reclamar al Gobierno que rebaje el IVA actual del 21%. Es muy difícil competir con nuestros homólogos europeos que lo tienen entre el 5 y 7%». Pinya se mostró contento con los profesionales que acudieron este miércoles a Arco. «Ya hemos apalabrado la venta de obra de Inês Zenha y Prudencio Irazabal», dijo, quien también tiene a Ana Laura Aláez, Diego Delas, Regina Giménez, Rebecca Horn, Oliver Osborne y Jorinde Voigt e Inês Zenha. Casi nada.

El conseller de Cultura del Govern, Jaume Bauzà, (derecha) en la feria ARCO 2025.

A pocos metros, la Galería Baró, de María Baró, mostró uno de los estands más atractivos de la feria, con un gran mural de crochet, Golden mount, de Joana Vasconcelos, apostando por seis creadores latinos del sur global. Son, desde hace más de 20 años, destacados artistas con calidad y prestigio», Esmeralda Son Tecla Tofano, Artur Barrio, Lygia Clark, Eugenio Espinoza, Violeta Quispe y Citra Sasmita. También se unió a la petición del IVA cultural. «El IVA del 21% nos quita competitividad y no es justo», aseguró.

El estand de la Galería Baró fue uno de los más visitados. En el pabellón 9 estaba, y lo está desde hace nueve años, Florit / Florit, anteriormente conocida como L21. «Le cambiamos el nombre porque emprendimos una nueva línea creativa y variamos de director artístico», manifestó el responsable del espacio, Zé Ortigao. Una de sus piezas más destacadas han sido los dibujos de Susy Gómez. «Son trabajos de los años 90 que he reelaborado. Los he adecuado a mi actual estado de ánimo creativo», explicó la pintora y escultora de Pollença en referencia a esta serie, titulada We are broken reality that lives by loving. Antes les hablaba de valentía frente al pasado, la que demuestra Susy frente a su obra y frente a todo. Se la pudo ver muy bien acompañada junto a Alberto Tomás y su grupo de amigos incondicionales que la arroparon incluso en la feria que festeja Arco este años patrocinada por Forbes.

El alcalde de Palma, Jaime Martínez, junto al galerista Fran Reus.

Curiosamente, de lo clásico que les hablaba una muestra, una obra de Miró fue la mas cara de Arcos 2025. Para ir a lo más nuevo, camino que sirve, en la zona del Opening, dirigida a los nuevos artistas, destaca la presencia, por segundo año consecutivo, de la Galería Fermay. Su responsable, Antoni Ferrer, apuesta en esta ocasión por la obra de una sola persona, Damaris Pan. «Es la mejor forma de que una propuesta llegue al público», indicó quien repite presencia ante el buen resultado de la edición de 2024. «Ya nos conoce más gente y podemos mostrar mejor nuestras líneas pictóricas y escultóricas», agregó el responsable de una galería con casi tres años de vida. Como recuerdo la inauguración de ese espacio descentrado que con ello mostraba una clara declaración de intenciones.

En la feria no faltaron habituales, incluso fundadores como Amador Magraner y Jero Martínez, Neus Corrtes, Sebastià Mascaró, Karen Müller, Pedro Vidal y Llorenç Perelló.

Uno de los montajes más llamativos de Arco es Tapís, de Mònica Fuster, comisariada por Sebastià Mascaró. Este proyecto multisensorial nace de un estudio de 2020 de Fuster sobre las tradiciones de la pagesia mallorquina, la protección del medio natural y su intento de recuperar el tap de cortí, el pimiento autóctono para elaborar la sobrasada. Además, esta creadora le dio un enfoque textil para pintar con él las telas de llengües. En el espacio del IEB, una escalera tradicional para coger higos y un largo manto enristrat de taps de cortí secos sobre ésta, obra de Fuster, hacen las delicias del público. Una pantalla con la recogida del pimiento en Vilafranca, con música tradicional pagesa de fondo, de Júlia Colom, hacen el resto. Julia es Mallorca en la voz para un Arco con más asistentes que nunca.