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El alcalde de la quinta ciudad más sucia gasta 60.000 euros en evaluar la limpieza de Palma

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Después de superar hace una semana el nivel de manipulación y falta de credibilidad en sus sondeos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) presidido por el socialista José Félix Tezanos, presentando los resultados de una encuesta donde el 90% de los turistas aseguraba que la quinta ciudad más sucia de España, como es Palma según la OCU, está en realidad limpia o muy limpia, el alcalde socialista José Hila repite muestreo demoscópico. En este caso, dirigido a los residentes y gastará 60.000 euros en encuestas a los palmesanos para que evalúen la limpieza de la capital balear.

Aunque basta con dejar el despacho y salir a la calle en los diferentes barrios de Palma de norte a sur y de este a oeste para ver la degradante situación en la que se encuentran distintos rincones, calles y plazas de la capital balear, la compañía municipal de limpieza, Emaya, ha encargado un estudio estadístico para recabar la opinión de los palmesanos sobre la cuestión.

Como se recoge en el pliego de condiciones del concurso para su realización, «resulta necesario realizar encuestas a pie de calle relacionadas con el estado de limpieza y mantenimiento, ya que la opinión de la ciudadanía resulta clave para abordar la mejora de los servicios prestados».

La selección de las personas encuestadas deberá realizarse de forma aleatoria, si bien deberán distribuirse homogéneamente en los diferentes días de la semana (con carácter general, de lunes a viernes) y en los diferentes distritos, sectores y barrios del municipio de Palma.

Los entrevistadores harán nada menos que 22 preguntas sobre el particular en relación al grado de satisfacción respecto al estado de limpieza de las calles (muy malo, malo, regular, bueno y muy bueno), sobre el llenado de papeleras, grado de satisfacción respecto a la limpieza de éstas y su mantenimiento; las mismas tres cuestiones respecto a los contenedores y sobre la recogida de trastos.

También los encuestadores preguntarán sobre el polémico sistema de recogida de trastos y el ciudadano deberá de responder si sabe qué día se recogen los trastos en su zona (sí o no); sobre si conoce dónde depositarlos, y en caso afirmativo, que indique donde lo hace, al lado de su portal, del contenedor o en otro sitio.

Asimismo, la empresa municipal que preside el concejal socialista de Medio Ambiente, Ramón Perpinyà, quiere conocer el grado de satisfacción respecto a la limpieza y que el ciudadano en cuestión indique el grado de molestia de 0 a 10, siendo 10 muy molesto, sobre la presencia en las calles de colillas, hojas sueltas, cristales rotos, excrementos, orines, mal olor y otros, todo ello bastante común en las aceras de los barrios de Palma.

Un segundo apartado de este sondeo estadístico va destinado al grado de satisfacción respecto al siempre criticado servicio de limpieza viaria de Emaya, servicio de recogida de basuras y de voluminosos, para cuya valoración se solicita: muy malo, malo, regular, bueno y muy bueno.

«¿Ha visto personal de Emaya trabajando en la zona», es otra de las cuestiones sobre el particular que se preguntará a los encuestados, al igual que si ciudadano, en cuestión, se ha puesto en contacto con Emaya para indicar alguna incidencia, la vía de contacto utilizada, si se solucionó o no la incidencia comunicada y si el ciudadano en cuestión está satisfecho con los servicios prestados por Emaya.

Por último, incluso, se propone al entrevistado que proponga alguna mejora para el servicio, que dado los escasos cinco meses de legislatura que restan, está claro que sólo si Hila repite la coalición con independentistas de Més y Podemos en el Ayuntamiento de Palma, podrá poner en marcha el concejal Perpinyà y la dirección socialista en Emaya.

Si los resultados finales son como la encuesta realizada a los turistas, Palma seguirá sucia para todos, menos para el alcalde Hila y Perpinyà.