OkBaleares

El 26% de agua suministrada para consumo humano en Baleares se pierde en las redes de distribución

Esas pérdidas se encuentran 16 puntos del objetivo del 10% considerado mejor práctica internacional

Entre las recomendaciones contenidas en el informe figura la necesaria renovación de redes de distribución

Las pérdidas de agua suministrada alcanzan el 26% en Baleares, 16 puntos por encima del objetivo del diez por ciento considerado mejor práctica internacional y un punto por encima de la media nacional.

Así se desprenden los datos del informe El Agua en España de Oikos, que se presentará este martes y que propone crear una Autoridad Nacional del Agua que lidere un nuevo modelo de gobernanza y afronte los nuevos retos climáticos, lastrados por un déficit anual de 3.000 millones de euros, entre el 75 y el 85% de las necesidades de renovación de infraestructuras del país.

En Baleares, en la última década la evolución de agua perdida ha aumentado un punto hasta situarse en un 26%. Se estima que un 18% son pérdidas reales y un 8%, pérdidas aparentes. Por ello, entre las recomendaciones contenidas en el informe figura la necesaria renovación de redes de distribución.

Sin embargo, el nivel de reutilización del agua es significativo en Baleares, que alcanza un 45%  y se posiciona como la segunda comunidad autónoma que más porcentaje de agua recicla sobre el total de agua residual después de Murcia (91%). Esto demuestra que en las zonas de mayor estrés hidrográfico como Baleares existe un mayor volumen de reutilización, han señalado.

La entidad propone una reforma profunda del marco de gobernanza que incluya una mayor racionalización de las competencias alrededor del agua, un refuerzo de las capacidades técnicas y el capital humano supervisor, así como una mejor coordinación entre los diferentes niveles de gobierno.

Esta reforma, según Oikos, pasa también por modernizar y fortalecer las confederaciones hidrográficas y por la creación de un fondo nacional que permita modernizar redes, construir desaladoras, aumentar la reutilización, así como avanzar en el impulso de otras soluciones que requieren las infraestructuras.

Según han remarcado, el aumento de la frecuencia de eventos meteorológicos extremos, tanto sequías como inundaciones, evidencian la necesidad de adaptarse a nuevas realidades hídricas que den respuesta al cambio climático.

En este sentido, el cofundador de Oikos y coordinador de este informe, Toni Timoner, ha apuntado que las inundaciones y las sequías son «las dos caras de la misma moneda del cambio climático» y que España «arrastra un déficit inversor» en infraestructuras hidraúlicas que permitirían prepararse «mucho mejor frente a estos fenómenos cada vez más extremos».

«En muchas Confederaciones Hidrológicas el grado de ejecución de las inversiones previstas es notablemente bajo, por debajo del 50 por ciento, para las obras y proyectos identificados como críticos para mitigar el riesgo de inundaciones», ha agregado, informa Europa Press.