SEQUÍA

Las reservas de agua siguen bajando en Baleares y se sitúan nueve puntos por debajo del verano pasado

Formentera entra en situación de alerta por sequía y el resto de las islas permanecen en estado de prealerta

Una veintena de municipios de Mallorca ya han decretado restricciones al consumo de agua

Las reservas de agua siguen bajando en Baleares
El embalse de Cúber (Mallorca).
Miquel Ángel Font

Las reservas hídricas de Baleares han descendido al 46% durante julio, con la Unidad de Demanda de Formentera entrando en escenario de alerta, y las otras nueve manteniendo escenario de prealerta. Las reservas hídricas de Baleares han caído al 46% durante julio, un descenso de cuatro puntos porcentuales respecto al mes anterior y nueve puntos porcentuales por debajo del mismo período de 2023, cuando las reservas se encontraban en el 55%. Esta situación requiere una vigilancia estricta y una rigurosa gestión de los recursos hídricos, ha considerado el Govern balear.

Ha habido un cambio de escenario en el mes de julio. La Unidad de Demanda de Formentera (UD) ha entrado en alerta, mientras que las otras nueve UD –Menorca, Artà, Manacor-Felanitx, Migjorn, Es Pla, Palma-Alcúdia, Tramuntana Nord, Tramuntana Sud e Ibiza– se mantienen dentro del escenario de prealerta.

En cuanto a la evolución del índice, las UD han registrado una disminución en sus reservas: Artà, Manacor-Felanitx, Migjorn, Es Pla, Palma-Alcudia, Tramuntana Nord, Tramuntana Sud, Menorca e Ibiza. La situación general de la demarcación es de 0,365, una cifra inferior a la del pasado año (0,546) y a la de hace dos años (0,459).

En términos de porcentajes de reservas por isla, Mallorca ha descendido del 50% al 47%, Menorca del 50% al 44% e Ibiza del 35% al 32%. La situación global de Baleares es inferior a la de hace un año, cuando las reservas estaban en el 55%.

Las previsiones indican que, considerando la situación actual, la época del año y las precipitaciones del mes de julio, es previsible que durante el mes de agosto las reservas sigan disminuyendo a nivel de Baleares.

Reservas de agua en Palma

A pesar de todo, el Ayuntamiento de Palma garantiza que no habrá cortes de agua este verano aunque los embalses que abastecen a la capital balear, Cúber y Gorg Blau, están a menos de la mitad de su capacidad. En concreto, el primero al 44,06% y el segundo al 44,98%, con una reserva conjunta del 44,41%. Un dato de almacenamiento que es el peor de los últimos tres años, cuando en estas fechas estaban en una media del 66,5% en 2023, y el 63% en 2022, si bien es mejor el porcentaje de reserva que en 2021.

La falta de agua por la escasez de lluvias, unida a un aumento excesivo del consumo, ya ha provocado que al menos 17 municipios de Mallorca se encuentren en situación crítica y se hayan visto abocados a limitar el consumo.

Desde hace un mes  ya hay restricciones en Banyalbufar, Artà, Estellencs, Bunyola y Esporles y estas semanas se han sumado cinco pueblos de la comarca del Pla de Mallorca, que ya han decretado limitaciones al consumo. Son Algaida, Montuïri, Porreres, Lloret y Santa Eugènia, donde el consumo se ha limitado a 150 litros por habitante y día.

En la comarca del Pla, aparte de los cuatro municipios con restricciones, los ayuntamientos de otros siete han publicado recomendaciones pidiendo limitar el uso, debido a la situación de sequía y el descenso de las reservas en los depósitos conjugado con un pico de consumo excesivo.

En Algaida, Montuïri, Porreres y Lloret de Vistalegre se ha establecido un consumo máximo de 150 litros diarios por persona. Junto a la escasez de agua en Mallorca por falta de lluvias está el aumento excesivo de la demanda se relaciona con el incremento de la población durante los últimos años. A mediados de julio, la utilización de agua para lavar coches y terrazas disparó el consumo. Además, muchos propietarios de piscinas optaron por vaciarla y llenarla de nuevo tras las lluvias de barro. A todo ello, sumar el llenado de piscinas de plástico.

Las cuatro localidades del Pla en peor situación han limitado directamente el consumo, mientras que en otras siete se recomiendan medidas de contención. Con todo, en caso de que el consumo continúe disparado y las reservas bajen demasiado, esos ayuntamientos avisan a sus vecinos de que las recomendaciones pueden convertirse en restricciones.

En caso de que el caudal se vea en situación de riesgo, los ayuntamientos plantean bajadas de presión en la red o incluso cortar el suministro si se llega a un escenario crítico, comenzando por propiedades situadas en suelo rústico.

Los municipios piden contención en el uso de agua potable para rellenar piscinas, regar huertos y jardines, limpiar terrazas, coches y otros elementos y «evitar cualquier uso que sea prescindible, innecesario o superfluo».

Montuïri es uno de los municipios más afectados por la escasez de agua. Según explicaba recientemente la alcaldesa, Paula Amengual, hace años que necesitan traer agua con camiones cisterna, pero en los últimos ejercicios el trasiego de vehículos se ha intensificado y ya es diario y constante.

Porreres es otro de los municipios más castigados por la falta de lluvias, que, en combinación con un consumo «desorbitado» ha llevado a adoptar estas medidas limitativas. Este año Porreres ya ha tenido que incorporar camiones cisterna de pozos privados para que el depósito municipal tenga un volumen suficiente. «Si se mantiene tan exagerado el consumo como la semana pasada no quedará otro remedio que bajar la presión», ha apuntado Mora, que también relaciona el pico con el llenado de piscinas de plástico.

Banyalbufar, Artà y Estellencs sin agua

Otros municipios afectados por la escasez de agua en Mallorca también han fijado límites al consumo de agua este año, como Banyalbufar, Artà o Estellencs; éste último prohibió ya en mayo el uso de agua potable para rellenar piscinas, regar huertos y jardines -especialmente césped y árboles- limpiar terrazas, coches y fachadas y cualquier uso estético, como fuentes ornamentales.

Estellencs estableció un límite de 100 litros por habitante al día y plaza turística, avisando de que el incumplimiento puede conllevar restricciones al suministro y el precinto del contador.

Artà también aprobó, en junio, prohibiciones para los núcleos de S’Estanyol, Montferrutx y Colònia de Sant Pere, con atribución de vigilancia a la Policía Local pudiendo sancionar en caso de incumplimiento. El pueblo suspendió además las autorizaciones y licencias para la construcción de piscinas, instalaciones o depósitos de agua con finalidades recreativas por un máximo de un año. Mientras, ha comenzado trabajos de perforación de un nuevo pozo en la Colònia.

Lo último en OkBaleares

Últimas noticias