0-0. El Mallorca no pudo con el viento y el Celta no pudo con Reina

El Mallorca no pudo ni con el viento ni con el Celta y acabó firmando satisfecho un empate que le sitúa en la clasificación con 20 puntos, exactamente la mitad de su objetivo y con dos partidos todavía por delante para finalizar la primera vuelta. El portero malagueño Reina fue decisivo, evitando con sus paradas, dos de ellas en la prolongación la victoria gallega, mientras que en la otra meta Dituro no tuvo que hacer ni una sola intervención de riesgo en toda la noche.

Jugar el partido en estas condiciones, con un viento a una velocidad superior a 70 km/h, fue una auténtica locura. Mantener el equilibrio ya fue un verdadero prodigio para los jugadores, que hicieron lo que pudieron para controlar lo que más que un balón de fútbol era una pelota de playa, imposible de descifrar cuál podía ser su trayectoria en cuanto tomaba vuelo.

El Mallorca jugó con el viento a favor en la primera parte, pero fue incapaz en los 45 minutos reglamentarios más los ocho que se añadieron por la lesión de Santi Mina de disparar ni una sola vez entre los tres palos. El equipo lo intentó, pero se encontró no sólo con los elementos, sino con un rival que, consciente de la situación en la que se jugaba el partido, cerró espacios y se dedicó a buscar el contragolpe.

Sólo hubo una oportunidad en los primeros 45 minutos, y fue visitante. A los 42 minutos, tras el saque de una falta, el balón le cayó en el área a Galhardo, cuyo disparo sacó Reina con la pierna. El rebote del portero le cayó a Brais Méndez, que remató por encima del larguero. Fue la única ocasión y también la única vez que el Celta pisó el área con cierto criterio.

El Mallorca entró bien en el partido tras la reanudación y forzó pronto su primera oportunidad, tras un saque de esquina que botó Kang, al que no llegó a bocajarro Russo, y que acabó rematando fuera Maffeo en el segundo palo. También el Celta lo intentó en el arranque, pero Valjent se interpuso muy bien ante Galhardo tras un gran pase de Fran Beltrán.

Viendo que no se movía el marcador, LGP no tardó en echar mano de Kubo, que a los 68 minutos se incorporó al partido con la intención de buscar los tres puntos. Sin embargo el Celta ya estaba muy bien aposentado en el campo y tuvo una grandísima ocasión para marcar a los 76 minutos, de nuevo de la mano de Galhardo, pero al igual que había sucedido en la primera parte Reina evitó el gol gallego. De nuevo sería decisivo el portero malagueño en la prolongación con dos paradones ante Nolito  y Brais Méndez. Sin duda fue el héroe del partido.