Vítores y gritos de «¡Viva el Rey!» a Felipe VI en su llegada a un acto contra el terrorismo en Sevilla
El Rey Felipe VI ha llegado este viernes al Ayuntamiento de Sevilla entre vítores y gritos de «¡viva el Rey!» para acudir a un acto de la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril, creada en memoria del concejal asesinado por ETA en la ciudad, junto a su mujer, Ascensión García, en 1998.
El monarca español, que bajaba puntual del coche oficial, a las 11:00 horas, ha sido recibido por el líder de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre; y el flamante alcalde de Sevilla, Antonio Sanz.
Felipe VI, que vuelve a la capital andaluza apenas un mes después de su visita a los talleres de Maestranza Aérea, recibe esta jornada en el Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla el IX Premio contra el Terrorismo Alberto Jiménez-Becerril por el «apoyo» que el monarca «siempre» ha mostrado hacia las víctimas del terrorismo. Es su primera visita al Consistorio hispalense en sus nueve años en el trono.
Como principal motivo para la concesión al Rey del citado premio, la fundación ha destacado fundamentalmente su «implicación hacia la memoria, dignidad y justicia de las víctimas del terrorismo». Desde su etapa como príncipe de Asturias y heredero de la Corona española, «Felipe VI ha expresado públicamente su apoyo a todas las personas que han sufrido la barbarie del terrorismo», han recalcado a través de un comunicado.
«Hasta el día de hoy, ha mantenido dicho compromiso y lo ha honrado en numerosas ocasiones, destacando la fortaleza y altura moral de las víctimas como pilares éticos de la democracia», subraya la fundación. Además del acto de entrega en el Salón Colón, el Rey Felipe VI firmará en el libro de honor y visitará las diferentes estancias de la Casa Consistorial acompañado por el alcalde, José Luis Sanz, y el presidente de la fundación, Alberto Jiménez-Becerril García, hijo mediano del matrimonio asesinado por ETA.
Asimismo, durante la visita se realizará un recorrido por la exposición El terror a portada. 60 años del terrorismo en España a través de la prensa, organizada por la Fundación Víctimas del Terrorismo, la Fundación Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo y el grupo Vocento.
Felipe VI honra al matrimonio Becerril
El presidente de la fundación, Alberto Jiménez-Becerril García, ha manifestado que con motivo de los 25 años del crimen, esta edición del Premio contra el Terrorismo Alberto Jiménez-Becerril era «especial» y por ello debía recaer en «la persona más especial posible», en alusión a Felipe VI, quien siempre «ha mantenido un firme compromiso con las víctimas de la barbarie terrorista».
En ese sentido, ha señalado que no se puede «permitir que haya generaciones» de jóvenes españoles que «ignoren» las décadas de terrorismo de ETA y su impacto en la sociedad.
Felipe VI, de su lado, ha recordado que aquel 30 de enero de 1998 él cumplía 30 años de edad, rememorando al matrimonio asesinado y cómo «la ciudad de Sevilla y, con ella, Andalucía y toda España, expresó su dolor, su rabia y su indignación por el asesinato cobarde y vil» del concejal hispalense y su esposa.
«Toda la sociedad española, al igual que había hecho seis meses antes tras el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, volvió a llenar las calles», ha destacado el Rey.
Felipe VI ha trasladado su «total reconocimiento y respeto a todos los familiares de las víctimas del terrorismo» porque protagonizan «una lección magistral de fortaleza y dignidad». «Es responsabilidad de todos mantener su legado y defender los derechos de los que fueron privados por querer tan sólo algo tan precioso como vivir sus vidas con normalidad, respetando y salvaguardando la convivencia, la libertad, la democracia y el Estado de Derecho», ha añadido.
El monarca ha reconocido además «el esfuerzo» de la Fundación Jiménez-Becerril «para que las jóvenes generaciones y también las próximas conozcan lo que sucedió, el dolor que la violencia terrorista causó a tantas personas y familias y al conjunto de la sociedad española». «Las víctimas dignifican nuestra democracia», ha zanjado.