Las prostitutas de Sevilla acusan al socialista Espadas de dejarlas «encerradas y sin comer»
El Colectivo Prostitutas de Sevilla acusa al Ayuntamiento de Sevilla que dirige Juan Espadas de dejarlas «encerradas» y «sin comer», ya que no pueden acceder a los alimentos por «no estar empadronadas». Además, acusan al consistorio de declararse «abolicionista».
Tras describir la situación del sector en Sevilla capital, donde hace dos años llegaron a elaborar un hipotético censo de actividad, integrados por 135 casas en Sevilla y 9 clubs, han expresado su deseo para que «después de esta situación se recapacite», mientras reprocha al Ayuntamiento de Sevilla «que se haya declarado abolicionista» frente a otros que consideran más proclives a las demandas del colectivo.
María José Barrera, miembro del Colectivo Prostitutas de Sevilla, ha asegurado que «nos preocupa el coronavirus igual, pero estamos encerradas y no podemos comer, no se puede romantizar con la barriguita vacía, esto no es hacer yoga» y ha explicado que las prostitutas que ejercen la actividad en clubs cuando acaben este periodo habrán acumulado «deudas de hospedaje de 1.500 euros».
«Que las mujeres que ejercemos la prostitución no tengamos comida es porque estamos clandestinas», ha afirmado María José Barrera, quien ha ahondado en su situación para explicar que no pueden acceder a los repartos de comida por no estar empadronadas. «Ni derecho a recoger comidas por falta de padrón», ha apuntado, para argumentar que ese requisito de empadronamiento es «como la garantía de la lavadora».
«Teníamos a un chorro de salvadoras y ahora no está ninguna de esas salvadoras», ha señalado María José Barrera con ironía, quien apunta contra las administraciones que «dan licencias a los clubs mientras nuestras compañeras están dentro de ellos pagando hospedaje y alimentación».
Sobre la actitud del colectivo de protegerse frente al coronavirus María José Barrera ha advertido de que «si es inmigrante indocumentada con síntomas no irá al médico para que no puedan deportarla».
Esta integrante de la asociación Colectivo Prostitutas de Sevilla ha aludido a una iniciativa emprendida por las prostitutas en toda España, que les ha llevado a recaudar «12.000 euros por crowfunding» destinados al alojamiento y manutención de antiguas compañeras, mientras ha explicado las diferentes situaciones que se viven en los clubs de ejercicio de la prostitución.
Alude a los clubs, pero apela a los otros escenarios para el ejercicio de la prostitución: los pisos y la propia calle. «Trabajamos en los clubs porque no tenemos para alquilarnos nada», ha afirmado María José Barrera tras clamar contra lo que describe como «la industria del rescate», un saco donde mete a diferentes ongs, convencida de que «ellos llenan el estómago a costa de nosotras», María José Barrera explica que «he trabajado toda mi vida en clubs y no quiero que mis compañeras ejerzan la prostitución como la he vivido yo», antes de ironizar con la denominación de «templo» para aludir a la vagina para proclamar que «el templo es el frigorífico de mi casa, en mi pobreza mando yo».
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