Andalucía

La Policía tumba la coartada del nº 2 de Espadas: envió agentes al restaurante estando «todo en orden»

El informe de la Policía Nacional relativo al ‘Caso 6 de enero’, denunciado por Vox y avanzado por OKDIARIO Andalucía, ha desmontado la coartada del teniente alcalde y delegado de Gobernación del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Juan Carlos Cabrera.

El restaurante Princi.Pico no incumplía la normativa Covid-19 ni había ningún problema de seguridad cuando el número dos de Espadas envió un exhaustivo dispositivo policial para realizar una inspección exprés en el establecimiento después de un altercado entre el socialista y los trabajadores por un asunto personal en la reserva de una mesa.

En concreto, la Policía Nacional confirma que ocho agentes se personaron en el Princi.Pico tras recibir «la llamada del 091» a las 14:46 horas que alertaba de la presencia de alrededor de mil personas en el citado restaurante.

La respuesta de la Policía Nacinoal evidencia que no se percibió «ninguna zona masificada» y que todo estaba «en orden». Cabe recordar que el Juzgado de Instrucción nº 13 de Sevilla investiga al socialista Cabrera por la presunta comisión de varios delitos -abuso de poder, prevaricación, odio y desorden público.

El teniente alcalde de Sevilla habría proferido insultos de carácter racista contra algunos de los empleados del establecimiento («¿pero usted sabe quién soy yo, machupichu?») y habría hecho uso de «su posición dominante» para ordenar un desmesurado despliegue policial en el restaurante.

Poco después, en un Pleno del Ayuntamiento, el alcalde de Sevilla y candidato electo del PSOE-A a la Junta de Andalucía, Juan Espadas, hizo uso de su voto de calidad para impedir que su concejal diera explicación alguna sobre la polémica.

«Ningún incumplimiento» en el local

Así, tanto el informe de la Policía Nacional como el de la Policía Local facilitado en su momento, desmienten la coartada que siempre han mantenido tanto Juan Carlos Cabrera como el jefe de la Policía Local, es decir, que el motivo del exhaustivo despliegue fue la llamada al 112.

El pretexto argumentado para la solicitud del despliegue requería a los agentes «que se dirijan a la citada calle, donde al parecer mil personas se encontraban aglomeradas en un bar». Sin embargo, la operación se resuelve en el momento ya que los agentes «no perciben ninguna zona masificada y todo en orden, dando por terminada la actuación a las 15:07 horas».

Por ello, Vox expone que el despliegue de la Policía Local y la exhaustiva inspección de varias horas de duración, no se corresponde con el contenido de la llamada al 112, toda vez que la Policía Nacional desmiente claramente en su informe la existencia de un altercado o circunstancia que pusiera en riesgo la seguridad.

La Policía Nacional culmina su operativo en el restaurante en el momento en el que la Policía Local comienza en el suyo. «Esto quiere decir», detalla Vox en un comunicado, «que la situación era la misma y pone en evidencia la coartada que mantuvo desde el primer momento el delegado de Gobernación».

«Tanto el informe de la Policía Local como el de la Policía Nacional dejan claro que el 6 de enero no se estaba produciendo ningún incumplimiento de la normativa Covid en el restaurante ‘Princi.Pico’. Por tanto la información facilitada por la llamada al 112 no se ajustó a la realidad y no pudo ser el motivo de ninguna sanción ni inspección exhaustiva», concluye Vox.