Piden tres años de internamiento a los menores acusados de dar palizas en la ‘caza del pijo’ de Sevilla
La Fiscalía de Menores de Sevilla ha solicitado tres años de internamiento cerrado más cinco de libertad vigilada para los tres acusados de participar en la brutal paliza a un joven en el barrio hispalense de Nervión el pasado 30 de abril, vinculada supuestamente a la ‘caza del pijo’, un reto violento popularizado en las últimas fechas en redes sociales.
Los jóvenes están acusados de delitos de robo con violencia y lesiones, al igual que los cinco mayores de edad involucrados en la agresión, para los que la Fiscalía pide cuatro años de cárcel, según avanza Diario de Sevilla. Dos de ellos permanecen en prisión provisional y tres quedaron en libertad a los pocos días del suceso.
La víctima, de 16 años, requirió ingreso hospitalario por contusiones en espalda y riñones. Los padres del joven denunciaron que la paliza fue «salvaje, cruel e inmisericorde» y solicitan el pago de una indemnización de 3.915 euros. El Ministerio Fiscal, por su parte, pide para él una compensación de 700 euros y el pago de 65 euros por el altavoz bluetooth que también le robaron.
«Intimidación ambiental»
Pese a que los menores no están considerados los autores materiales de la paliza, la Fiscalía los considera cooperadores necesarios al contribuir con su actitud a la «intimidación ambiental» de la víctima. Los tres menores de edad acusados fueron identificados por el agredido en las preceptivas ruedas de reconocimiento.
Asimismo, algunos de los mayores de edad investigados, tal y como ha detallado Diario de Sevilla, ya han depositado parte de la fianza de 2.000 euros solicitada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla. Con el abono de 500 euros, se acogen así a una atenuante de reparación del daño. El juicio podría no celebrarse si los jóvenes reconocen los hechos y aceptan la condena solicitada.
Según han denunciado algunos padres de Sevilla a la Policía Nacional, esta práctica viral busca insultar, agredir y robar -móviles y bicicletas- a jóvenes de barrios o apariencia pudientes. Unas agresiones que, según han recalcado, llevan produciéndose en la capital hispalense desde hace ya dos años, generando «múltiples situaciones de pánico e inseguridad» en la ciudad.