La nueva diputada de Adelante Andalucía empieza polémica: obvia el Estatuto y la Constitución en su jura
Begoña Iza llevaba una camiseta verde con el lema: "Escuela pública de todos para todos"


La toma de posesión de Begoña Iza como diputada del Grupo Mixto-Adelante Andalucía en el Parlamento andaluz ha desatado este miércoles una controversia en el Pleno de la Cámara. Sustituta de Maribel Mora, quien renunció hace dos semanas, Iza acató la Constitución y el Estatuto de Autonomía «por imperativo legal» sin mencionarlos expresamente, lo que provocó la inmediata reacción del Partido Popular (PP), que cuestionó la validez de su fórmula.
El acto tuvo lugar cuando el secretario primero de la Mesa, Manuel Andrés González, llamó a Iza al atril situado bajo la mesa presidencial, frente al presidente del Parlamento, Jesús Aguirre (PP-A). Allí, la nueva parlamentaria expresó: «Acato por imperativo legal», añadiendo que prometía «defender los servicios públicos, a las clases trabajadoras de Andalucía y luchar por la soberanía de Andalucía», para cerrar con un sonoro «¡Viva Andalucía libre!». Vestida con una camiseta verde que rezaba «Escuela pública de todos para todos», Iza dejó clara su postura ideológica desde el primer momento.
La fórmula empleada no pasó inadvertida para el PP. El portavoz del Grupo Popular, Toni Martín, pidió la palabra para cuestionar al presidente y a la Mesa si consideraban «válida» la declaración de la diputada. «No la hemos entendido, me gustaría que la Mesa nos lo aclarara», señaló Martín, reflejando el malestar de su formación. Aguirre, entonces, interpeló directamente a Iza para confirmar si había acatado la Constitución y el Estatuto, a lo que ella respondió: «Sí, por imperativo legal». Con esta aclaración, la Mesa dio por zanjada la cuestión, permitiendo que la toma de posesión se formalizara.
¿Por qué el PP se ha quejado?
La protesta del PP tiene raíces tanto legales como políticas. La expresión «por imperativo legal» es una fórmula que algunos cargos electos, especialmente de izquierdas o nacionalistas, han usado históricamente para cumplir el requisito formal sin mostrar adhesión plena a la Constitución, algo que el Tribunal Constitucional ha aceptado en precedentes como el de senadores de Batasuna en 1991. Sin embargo, este giro supone para algunos una ambigüedad que se puede interpretar como un desafío al marco institucional español, al que defiende sin matices desde su visión conservadora y unionista.
Además, los añadidos de Iza —su compromiso con las clases trabajadoras y la «soberanía de Andalucía»— y el grito de «¡Viva Andalucía libre!» encendieron las alarmas del partido. Estas referencias, cargadas de simbolismo andalucista, chocan con la postura centralista del PP, que ve en ellas un posible guiño a posturas soberanistas. «Es un acto que debería ser neutro, no una plataforma para reivindicaciones políticas», apuntan fuentes del grupo parlamentario popular, que pidieron anonimato. La queja también podría responder a una estrategia para marcar terreno frente a Adelante Andalucía y evitar que este tipo de gestos se normalicen en la Cámara.
Pese a las críticas, la Mesa, presidida por el propio PP, validó el acatamiento tras la confirmación de Iza, lo que sugiere que no había base legal para invalidarlo. No obstante, el episodio pone de relieve las tensiones entre el partido mayoritario y la formación de izquierda en el arranque de la legislatura. Iza, quinta en la lista de Adelante Andalucía por Sevilla en las elecciones de 2022, llega al Parlamento con un perfil combativo que promete dar voz a las causas sociales y a la identidad andaluza, un debut que ya ha dejado huella en el hemiciclo.