Andalucía
Inmigración ilegal

Más de 20 menores marroquíes entran en Ceuta a nado aprovechando la niebla

Al menos 21 menores extranjeros no acompañados (menas) de nacionalidad marroquí han alcanzado Ceuta a nado durante la jornada de este miércoles aprovechando la niebla que cubría el litoral, algunos de ellos de muy corta edad, con unos 13 ó 14 años, tal y como han indicado fuentes del Ejecutivo regional que preside Juan Vivas (PP).

La ciudad autónoma tutela actualmente a alrededor de 300 menas. En lo que va de 2022 Ceuta ha recibido ya a más de 110 a pesar de que la frontera de El Tarajal no se reabrió parcialmente al tránsito de personas y vehículos hasta el 17 de mayo. Las entradas ilegales se han multiplicado con la llegada del verano: en junio accedieron irregularmente a la localidad española 28 inmigrantes menores de edad y en lo que va de julio ya lo han hecho más de 30.

Más del 75% de los jóvenes que alcanzan la ciudad autónoma sin compañía son de nacionalidad marroquí, aunque durante las últimas semanas también se han registrado entradas de menores nacionales de países del África subsahariana como Sudán o Guinea.

Fuentes policiales han explicado este jueves a Europa Press que el incremento de las embarcaciones de la Guardia Civil y las Fuerzas de Seguridad de Marruecos encargadas del control migratorio en esa zona de la bahía sur de Ceuta se mantendrá durante los próximos días a la vista de que el contexto climatológico de viento dominante de componente este se extenderá al menos hasta el domingo.

Refuerzo de la frontera

Las Fuerzas de Seguridad españolas y marroquíes han «reforzado» en Ceuta el control de la zona marítima que rodea el espigón fronterizo de El Tarajal y las playas del país vecino más cercanas a la ciudad autónoma después de la entrada de una veintena de menores marroquíes este miércoles.

El aumento del número de acogimientos de menas ha coincidido con la negativa de la Intervención de la Ciudad Autónoma a seguir pagando a la Fundación SAMU por los servicios de atención integral a ese colectivo que presta en el alojamiento de Piniers y el Centro de Realojo Temporal La Esperanza, equipamientos en los que atiende a cerca de 150 inmigrantes irregulares menores de edad.

El órgano fiscalizador de la administración entiende que el decreto de emergencia que tras la avalancha migratoria de mayo del año pasado que dejó más de 1.200 menas en Ceuta amparó la contratación de ésa y otras entidades sociales debe ser reemplazado ya por una licitación ordinaria y ha paralizado el abono de las retribuciones a SAMU desde enero, por lo que la entidad no pagó a tiempo las nóminas del primer mes del año y ha anunciado el despido de 20 trabajadores y el cierre de uno de los alojamientos que gestiona a finales de este mes.