La Junta de Susana Díaz negó que los gases tóxicos de Coria del Río fueran perjudiciales

La Consejería de Salud de la Junta socialista de Susana Díaz llamó a la calma a los vecinos de Coria del Río (Sevilla) y negó que fueran perjudiciales los gases tóxicos que, en realidad, afectan «gravemente» a la salud. Ni siquiera los múltiples casos de afectados por estos gases, que pueden provocar «problemas cardíacos y en el sistema nervioso» entre otras cosas, hicieron que Susana Díaz se pensara dos veces desmentir la realidad.

A comienzos de este año, un informe del Instituto Nacional de Toxicología confirmaba que la exposición continua a estos gases afecta gravemente a la salud. Tras el análisis de muestras de sangre a ocho vecinos del municipio sevillano, Toxicología detectó la presencia de concentraciones de n-hexano y acetona.

En 2017, pese a que ya el centro de salud del municipio registraba importantes quejas de pacientes con cefaleas, vómitos o diarreas, entre otras muchas cosas, la Junta socialista apuntaba que los elementos que emanaban del suelo de Coria del Río no eran cancerígenos y que, por tanto, no había problema alguno. Lo que sí reconoció el entonces Gobierno andaluz fue que la causa de estos gases podrían provenir de un vertido en el alcantarillado.

400 análisis

Los ocho vecinos de Coria del Río analizados por el Instituto Nacional de Toxicología se van a multiplicar por cincuenta en los próximos días. Hasta 400 vecinos de la barriada del Guadalquivir se someterán a análisis para certificar que, efectivamente, los gases están acabando con la salud de la gente.

Entre estas 400 muestras de corianos hay 200 adultos y 200 niños, pues los vecinos se muestran muy preocupados por los más pequeños, toda vez que, además, hay una guardería en el pueblo.

«El hecho de que la exposición a los disolventes esté mantenida en el tiempo, durante meses, hace que aumente la posibilidad de que puedan aparecer problemas cardíacos y en el sistema nervioso», señala el informe de Toxicología.