Andalucía
Moción de censura

IU y PP se alían para echar al otro Pedro Sánchez, alcalde de Láchar, tras el escándalo de los audios

Los socialistas denuncian una "guerra sucia" con "métodos rastreros"

Elisabeth Barnes (IU), candidata a alcaldesa

PP e IU han unido fuerzas en Láchar (Granada) para registrar una moción de censura contra el actual alcalde, Pedro Sánchez (PSOE), tras la filtración de unas grabaciones que recogen posibles irregularidades de los socialistas en la gestión del dinero público. De prosperar la moción, la próxima alcaldesa será Elisabet Barnes, de IU.

La maniobra de la oposición tiene su germen en el pasado 7 de mayo, cuando Sánchez denunció «escuchas ilegales» en el ayuntamiento, audios que luego circularon por grupos de WhatsApp del pueblo y que desvelan presuntas prácticas ilegales del equipo de gobierno.

La ex alcaldesa y portavoz municipal de IU, Mari Nieves López, dio un ultimátum al alcalde para presentar su dimisión, aunque ahora es ella la que está citada a declarar como investigada por un posible delito de revelación de secretos. Está previsto que López dé un paso atrás y abandone su acta de concejal tras la investidura de Barnes. En cualquier caso, su firma también figura en la moción.

López explicó que las grabaciones llegaron a IU en una memoria USB por correo ordinario y con una nota anónima en la que se decía que el ayuntamiento estaba gobernado por «chorizos y corruptos». En declaraciones a Ahora Granada reconoció que los audios se grabaron sin consentimiento, pero «la gravedad de lo que se dice y el interés público debe prevalecer», porque «se habla de dinero municipal, gestión del ayuntamiento, facturas ilegales para justificar subvenciones y saltarse las bolsas de empleo».

En su escrito de este martes a la ciudadanía de Láchar, IU recalca que en las grabaciones «el equipo de gobierno del PSOE habla sin tapujos de cometer presuntos delitos de prevaricación, cohecho, malversación de fondos públicos y falsedad en documento público» al pedir a funcionarios que «falseen informes».

Además, Barnes detalló que el alcalde se refería a la «comunidad boliviana» del pueblo como «panchitos» y profería insultos hacia López, a quien llamaba «cucaracha». Después de la filtración de los audios, Sánchez anunció una asamblea para contar la «verdad» sobre los mismos, pero nunca llegó a convocarse.

Tras las últimas elecciones municipales en Láchar, un municipio de la Vega de Granada de unos 3.700 habitantes, el PSOE gobierna en mayoría simple con cinco concejales, por cuatro de la coalición de izquierdas y dos del PP. La moción de censura se debatirá en Pleno extraordinario el próximo 25 de junio a las 12:00 horas.

El PSOE denuncia una «guerra sucia»

Sánchez ha denunciado una «guerra sucia» en el municipio para «desgastar» su labor «de manera ruin y mediante manipulaciones». «Mucho me temía que esta campaña, de la que forman parte los audios difundidos, tenía una intencionalidad política clara como se ha evidenciado» este martes con la moción de censura. «Esta forma de hacer política es «deleznable», ha zanjado el alcalde, que este martes ha ratificado ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 4 de Santa Fe su denuncia por las presuntas grabaciones ilegales en su despacho. En su declaración como testigo, el socialista ha defendido que reconoce su voz en los audios, así como la de otros vecinos y trabajadores, pero insiste en que éstos han sido manipulados.

Por su parte, el PSOE de Granada ha calificado de «error mayúsculo» la moción de censura y ha pedido a los máximos responsables provinciales de PP e IU que desautoricen este pacto «antinatura». Según han indicado en una nota, el pacto responde únicamente al «interés personal» de los firmantes y, especialmente, de la ex alcaldesa de IU, a quien acusan de traspasar «muchas líneas rojas con su comportamiento» y recurrir a «métodos rastreros con la distribución de unos audios que están siendo la excusa para arrebatar la Alcaldía» a Sánchez y «que la investigación abierta tiene que determinar cómo se han obtenido».

Asimismo, los socialistas han criticado el pacto entre ambas formaciones, «tan dispares ideológicamente», y la «estrategia de acoso y derribo» diseñada contra el gobierno municipal. «Nada justifica esta maniobra», han lamentado. Sobre el contenido de los audios no han hecho ninguna referencia.