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El Gobierno envía a 66 inmigrantes ilegales a un hotel de Antequera sin avisar y exige empadronarlos

El alcalde se enteró del traslado hace 3 días al recibir una solicitud de una ONG para tramitar los empadronamientos

El alcalde de Antequera (Málaga), Manuel Barón (PP), ha acusado este viernes al Gobierno de Pedro Sánchez de gestionar de forma «unilateral» y sin previo aviso el traslado a un hotel de la ciudad de 66 inmigrantes ilegales que deberán ser empadronados. El regidor ha reclamado «explicaciones inmediatas» y «transparencia».

Barón ha asegurado que el consistorio se enteró de la llegada este martes, cuando a través de la asociación Engloba recibió «una solicitud colectiva de 66 empadronamientos» para los inmigrantes hospedados en el Hotel Las Pedrizas, todo ello «sin que el Ministerio de Migraciones haya ofrecido información oficial sobre su procedencia, condiciones de acogida o previsiones de estancia».

Además, el hotel –de dos estrellas– sólo dispone de 20 habitaciones y 40 plazas, lo que resulta «incompatible» con esa cifra de residentes. Actualmente no es posible reservar ninguna habitación porque el alojamiento, reconvertido en centro de acogida, está «cerrado temporalmente».

El hotel, «cerrado temporalmente» por la acogida de inmigrantes.

La solicitud de empadronamiento llegó acompañada de documentación de la Policía Nacional, lo que confirma que el Ejecutivo ya conocía la situación. Además del «visado por puntos», El PP prometió recientemente eliminar la relación entre el empadronamiento y el acceso de los inmigrantes ilegales a «las prestaciones económicas no contributivas, porque la irregularidad no puede generar derechos».

La asociación Engloba apunta en su web que esta semana organizaron en el hotel un «bingo comunitario» para «reforzar la vida comunitaria del centro». Como premio se sortearon lotes de ropa.

El alcalde denuncia «opacidad»

El alcalde de Antequera ha trasladado su «preocupación» por la forma de actuar del Gobierno tras esta decisión «adoptada sin comunicación ni coordinación previa» con el ayuntamiento ni con la Junta de Andalucía. «No puede aceptarse esta opacidad y esta falta de respeto institucional hacia el ayuntamiento y la ciudad de Antequera», ha subrayado.

Barón ha enviado una carta a la ministra Elma Saiz solicitando «explicaciones inmediatas y detalladas» sobre los traslados, en particular de posibles menores no acompañados. En la misiva también pide información sobre los «recursos y apoyos» previstos por el Gobierno para «garantizar la correcta atención» de estos inmigrantes.

El alcalde ha remarcado que Antequera «es una ciudad solidaria y comprometida con la acogida», como lo demuestra «la colaboración histórica con entidades como Fundación Prolibertas, CEAR, Málaga Acoge o la propia Engloba». No obstante, Barón ha dejado claro que la solidaridad debe acompañarse de una «gestión seria, clara y coordinada» por parte de todas las administraciones, especialmente para garantizar «el bienestar de estas personas en una situación tan delicada y crítica».

Uso «cronificado» de hoteles en El Ejido

Hace tan sólo unas semanas, el Pleno del Ayuntamiento de El Ejido (Almería) aprobó una moción en la que exigía al Gobierno «frenar» la inmigración ilegal y el uso «cronificado» de hoteles para su alojamiento. El texto salió adelante con la mayoría absoluta del PP y el apoyo de Vox.

El alcalde, Francisco Góngora (PP), defendió «un modelo de inmigración legal y ordenada, sin marginalidades, ajustado a la empleabilidad y a la capacidad de acogida» de centros educativos y sanitarios.

En mayo de 2024, el Gobierno trasladó de Canarias a El Ejido a 114 inmigrantes ilegales. Se alojaron en el hotel Ejidohotel. En febrero de 2025, un grupo de otros 40 inmigrantes llegó al municipio para hospedarse en el hostal Santo Domingo.

El ayuntamiento cifra la población en más de 90.000 habitantes, con 29.100 extranjeros (32,5%) y una estimación de más de 4.000 personas en situación irregular.

Góngora pidió aplicar la Ley de Extranjería y acusó al Gobierno de Sánchez mantener una política de «puertas abiertas» y de provocar un «efecto llamada» con medidas transitorias de protección a solicitantes de asilo y derivaciones a hoteles incluso «sin pedirlo».

«Somos una sociedad plural, somos una sociedad tolerante, pero eso no significa que tengamos que tener un régimen de puertas abiertas. La tolerancia funciona en la doble dirección», sentenció el alcalde.