La desesperación de una mujer con la casa derruida por el terremoto: «Y en la calle uno llorando, otro sangrando…»
Un vídeo que circula por las redes sociales muestra la desesperación de una mujer, que contempla cómo el terremoto de Granada ha destrozado su casa. Además, relata el momento como «una cosa muy terrible».
«Estamos bien, pero mirad mi casa», señala la mujer, que muestra las rajas que ha dejado el seísmo en su domicilio: «No sé si lo podéis ver. Se me ha rajado entera la subida de la escalera». «Y arriba todavía no he subido, no quiero subir, no sé ni lo que me encontraré», afirma la afectada.
Además, la víctima del terremoto de Granada relata lo que ha visto en la calle, cuando ha salido de su casa: «Aquí, la gente en la calle, uno llorando, un hombre en la cabeza que en la cabeza ha empezado a sangrar… Vamos, una cosa muy terrible».
Recomendaciones
Tras un terremoto como el registrado en Santa Fe, Emergencias 112 recomienda mantener la calma y cortar cualquier situación de pánico, bulo, rumor o información exagerada. Durante el seísmo, lo más adecuado es permanecer en el lugar donde uno se encuentra, tanto si se está dentro de un edificio o en la calle, ya que al entrar y salir de los edificios pueden ocurrir accidentes.
Dentro de un edificio es necesario buscar estructuras fuertes donde cobijarse, como por ejemplo una mesa o una cama, bajo el dintel de una puerta, junto a un pilar, una pared maestra o en un rincón. Tras la sacudida, se recomienda salir ordenada y paulatinamente de los edificios a través de las escaleras y, bajo ningún concepto, usar el ascensor para la evacuación.
En el caso de encontrarse en el exterior, se aconseja alejarse de cables eléctricos, cornisas, cristales y demás elementos que puedan sufrir roturas o desprendimientos a causa del movimiento. Si el terremoto sorprenda a los ciudadanos en mitad de un viaje en el interior de un vehículo, es necesario pararlo de inmediato donde permita el tráfico y permanecer dentro del mismo hasta que finalice el temblor.
Se debe comprobar que no hay heridos, examinar a los que están alrededor y no olvidar que los heridos graves no deben moverse, a no ser que se tenga conocimiento de cómo hacerlo o en caso de empeoramiento grave o peligro inminente (fuegos, derrumbamientos, etcétera). Hay que comprobar el estado de las conducciones de gas, agua y electricidad, visualmente y por el olor, sin poner a funcionar nada.
Después de una sacudida violenta se debe salir ordenadamente y paulatinamente del edificio que se ocupe. No usar el teléfono a menos que sea para situaciones de urgencia, conectar la radio y seguir las indicaciones de las autoridades u organismos intervinientes.