Andalucía
Denuncia falsa

Condenada por denuncia falsa una mujer que acusó de agresión a un joven que ni siquiera estaba en España

Una juez de Almería ha condenado por un delito de denuncia falsa a una mujer que aseguró haber sido agredida por un joven que en el momento del supuesto ataque ni siquiera se encontraba en España, sino que estaba en Malta cursando sus estudios. El varón sumaba un total de cinco denuncias de la misma persona, todas «falsas». En otra ocasión le acusó igualmente de una agresión, pero quedó acreditado que el joven se hallaba en el gimnasio. La mujer ha sido condenada al pago de una multa de poco más de 700 euros.

La sentencia declara probado que la acusada se presentó durante la tarde del 17 de octubre de 2019 en un cuartel de la Guardia Civil en el Levante almeriense para denunciar a un vecino de su municipio. En concreto, «a sabiendas del carácter espurio y la mendacidad de sus manifestaciones», la mujer relató cómo una media hora antes, cuando salía de su domicilio, el varón la había golpeado en la cabeza con un objeto que llevaba en la mano, lo que le había ocasionado una herida incisa con restos de sangre.

Esta denuncia dio pie a un juicio por delito leve de lesiones en el Juzgado de Instrucción nº 4 de Vera (Almería), que concluyó con la absolución del joven el 12 de febrero de 2020, fecha en la que también se acordó deducir testimonio contra la denunciante.

Durante la vista oral, el denunciado aseguró que la acusada le había interpuesto diferentes denuncias, todas «falsas», algunas de ellas incluso cuando se encontraba fuera del país. Por ejemplo, explicó que cuando la mujer denunció el golpe en la cabeza él se encontraba en Malta «cursando estudios», y añadió que en noviembre de 2019 le puso otra tras la que la Guardia Civil «verificó que se encontraba en el gimnasio».

Añadió que la acusada era amiga de su tía, así como que «tuvo una obsesión muy fuerte con ella», mientras que a él lo denunciaba «continuamente» aunque no lo viese, ya que en ese momento sumaba cinco denuncias.

La acusada no quiso comparecer en la vista oral, pero en la fase de instrucción declaró que había denunciado al hombre porque creía que era él, al que ya había puesto otras denuncias, el que la golpeó, aunque añadió que no lo había visto «bien» al haberse mareado.

También sostuvo en ese momento que no era su intención denunciarle para perjudicarle, aunque la juez asegura que todo esto no «desvirtúa» la «concurrencia del elemento subjetivo de la denuncia falsa».

«La acusada era consciente de que los hechos imputados (al joven) eran falsos, y además era consciente de que, tal y como los presentó, aportando un parte de asistencia médica, la denuncia iba a ser admitida a trámite», señala la magistrada en la sentencia, consultada por EFE.

A esto añade que la acusada sabía que tras eso «se iba a practicar la correspondiente investigación judicial en averiguación de unos hechos que, de ser ciertos, constituirían un delito leve de lesiones». «De esta manera, la acusada llevó a cabo una desfiguración consciente de la realidad mediante la que, en definitiva, faltó sustancialmente a ésta, tergiversando los hechos para darles la apariencia delictiva de la que carecen», concluye.

Por todo ello, la acusada ha sido condenada al pago de una multa durante cuatro meses, a razón de seis euros diarios, por un delito de denuncia falsa, si bien la sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Almería.