Andalucía

Ceuta y Melilla advierten de que la frontera con Marruecos será «diferente» cuando reabra

Las fronteras terrestres de Marruecos con Ceuta y Melilla, cerradas hace ya 19 meses como medida unilateral marroquí para intentar frenar la propagación del coronavirus, no volverán a ser «iguales» una vez reabran. Los respectivos gobiernos de las ciudades autónomas han señalado que se tomarán medidas para evitar el contrabando con una «frontera diferente».

Las consejeras de Hacienda de Ceuta y Melilla, Kissy Chandiramani (PP) y Dunia Almansouri (CpM), respectivamente, han exigido también al Gobierno de Sánchez una aduana con los recursos adecuados para saber «quién entra y sale» y controlar la inmigración, aunque recalcan que «no se trata de establecer un muro».

En un foro económico celebrado este jueves en Melilla, Almansouri ha reconocido que uno de los primeros objetivos cuando se reabra la frontera «será recuperar la aduana comercial» que cerró unilateralmente Marruecos en agosto de 2018, ya que «no pueden vivir de espaldas» al Reino alauita porque «son nuestros vecinos».

Dunia Almansouri también ha señalado que, al margen de esta cuestión, son conscientes de que «la frontera no será igual» porque, según ha anunciado Marruecos, desaparecerá el «comercio atípico» -eufemismo para el contrabando- que protagonizan miles de personas que pasaban a diario a coger compras o bultos que luego revendían a un precio mayor en su país.

Por ello, la titular de Hacienda melillense ha apostado por convertir la localidad en «una ciudad de compras» que atraiga a potenciales visitantes que opten por adquirir productos de marcas y otras cuestiones que no están a su alcance en la ciudad limítrofe marroquí de Nador y oras cercanas.

La consejera ha dicho que «no podemos obviar que al otro lado de la frontera tenemos un mundo de potenciales clientes para las empresas ceutíes y melillenses que no debemos abandonar».

Nueva aduana

Por su parte, la consejera de Economía, Hacienda y Función Pública de Ceuta, Kissy Chandiramani, también ha coincidido con su homóloga melillense en que Ceuta tampoco quiere vivir de espaldas a Marruecos, porque «no se trata de establecer un muro», pero también ha querido dejar claro que «tampoco será cuestión de volver a lo que teníamos antes» de marzo de 2020, cuando existía el «comercio atípico».

Por ello, ha dicho que desde su Gobierno ha reivindicado ante el Ejecutivo Central la consecución de una aduana «moderna, ágil y con los recursos suficientes» para saber «quién entra y sale», con el fin de controlar los accesos y con ello los posibles flujos migratorios que puedan dar en estas situaciones.

La frontera terrestre de Marruecos con Ceuta y Melilla fue cerrada el 13 de marzo de 2020 como medida unilateral marroquí para intentar controlar la propagación del coronavirus, medida a la que se sumó España desde julio de ese año, ordenando su clausura de forma mensual a través del Boletín Oficial del Estado. La reapertura, de momento, no tiene fecha tras 19 meses de bloqueo terrestre.