Andalucía

El CETI de Melilla, al límite: roza el 90% de aforo con un brote que afecta a más de 170 inmigrantes

El Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) de Melilla se encuentra cerca de su capacidad máxima. Los últimos asaltos al vallado melillense, con avalanchas prácticamente semanales durante todo el verano, han disparado el aforo del centro, que roza ya el 90% y que cuenta además con un brote de Covid-19 que afecta a más de 170 residentes.

La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha detallado este miércoles que el CETI de la ciudad autónoma alberga ya a más 700 inmigrantes -su capacidad máxima es de 782- tras la entrada este martes de 57 nuevos subsaharianos. En el último mes, el vallado ha sufrido la acometida de 1.500 personas, de las que 450 han logrado acceder con éxito a suelo español, dejando a su paso numerosos agentes de la Guardia Civil heridos.

Asimismo, el comité de empresa de Clece seguridad S.A., perteneciente a la Unión General de Trabajadores (UGT) Melilla, ha denunciado la «alarmante situación» que se vive actualmente en el CETI, con un «preocupante número» de vigilantes de seguridad privada positivos en coronavirus a raíz del descontrolado brote.

Los trabajadores del CETI de Melilla han exigido al Gobierno de Sánchez mayor «seguridad sanitaria» para «controlar» y «hacer cumplir el confinamiento de los internos» contagiados, que «no colaboran ni con la seguridad ni con las indicaciones del centro».

Cuarentenas en el CETI

Sin embargo, en declaraciones a COPE Melilla recogidas por Europa Press, Moh ha señalado que, desde el momento en que se decidió que las cuarentenas podrían ser guardadas en el CETI, «se ha intentado velar siempre por la seguridad y la garantía de todos los que trabajan allí y, por supuesto, también de los residentes».
Por ello, ha explicado, hay unas zonas que están aisladas para que los inmigrantes puedan guardar las cuarentenas y para el confinamiento de aquellas personas que sean positivas en Covid-19.

«La coordinación, la comunicación y la colaboración tanto con Salud Pública, con el anterior consejero y con la actual consejera, como con la directora en funciones del CETI, y con la Dirección General y la Secretaria de Estado de Migraciones, son fluidas y estamos siempre analizando, valorando y trabajando para intentar garantizar, en la mediad de lo posible, la situación, dentro de la dificultad con la que nos encontramos», ha explicado.

Tal y como ha relatado Moh, en estos momentos las cifras de ocupación en el CETI, que aún están por debajo de la capacidad del centro, han permitido cierto margen de actuación. Y es que, tal y como ha recordado, durante años, dichas cifras de ocupación han sido «bastante elevadas».

«Hemos conseguido, con un trabajo coordinado, ir descendiendo el número de residentes y eso es lo que ha permitido que pudiéramos contar con ese margen para hacer esos confinamientos y aislamientos», ha señalado, dado que el centro cuenta con zonas aisladas en las que se han colocado baños portátiles para que no tengan que compartirlos con el resto de residentes. Los trabajadores del CETI, por contra, alegan que no pueden mantener la distancia de seguridad, lo que implica contacto estrecho con los residentes.

Preguntada por las críticas vertidas desde el PP por la «masificación» del CETI, la delegada ha recordado que con el Ejecutivo del PP la ocupación de ese centro llegó a superar los 2.500 residentes, y que, mientras gobernaron, la ocupación siempre estuvo por encima de los 782 residentes, cifra para la que está pensado el centro.

«Si critican la ocupación, cuando estamos por debajo de su capacidad, es porque deben tener algo de amnesia y no recordar que, cuando gobernaban, no han conseguido bajar de los 782 residentes nunca», ha concluido la delegada.