Andalucía
Ceuta y Melilla

Una campaña marroquí pide «expulsar a España» de Ceuta y Melilla y llama a «desobedecer» en nuestro país

El Comité de Liberación exige abolir los controles fronterizos y llama a la desobediencia en los pasos oficiales

La campaña también señala a los rifeños como “cómplices” y agita tensiones internas en Marruecos

Un grupo nacionalista marroquí ha lanzado una campaña para declarar el 17 de septiembre como el día oficial de reivindicación de la «marroquinidad» de Ceuta y Melilla, coincidiendo con la fecha en que en 1497 las tropas castellanas tomaron Melilla. La iniciativa ha sido impulsada por el llamado Comité de Liberación, que exige el fin de la presencia española en ambas ciudades autónomas.

La campaña se ha intensificado en redes sociales con mensajes que tachan la soberanía española de «ocupación» y reclaman la eliminación de todos los controles fronterizos, considerados una «ofensa a la dignidad del pueblo marroquí». Los promotores buscan transformar el Día de Melilla en una jornada de protesta anual por lo que definen como «cinco siglos de ocupación».

Entre sus proclamas más radicales, los miembros del Comité afirman que «España debe abandonar Ceuta y Melilla sin condiciones» y denuncian que «ningún marroquí debería mostrar su pasaporte para entrar a su propia tierra». También llaman a desobedecer la normativa vigente en pasos fronterizos como el de Beni Enzar, considerado por ellos «humillante e ilegal».

El movimiento ha atacado además a ciertos sectores de la población marroquí, especialmente a los rifeños, a quienes acusan de «traicionar la causa nacional» por no respaldar esta narrativa. El Comité ha señalado a estos grupos como «cómplices de la ocupación española», intensificando así las tensiones internas entre regiones y etnias en Marruecos.

Pese a que el Gobierno de Rabat no se ha pronunciado sobre la iniciativa, algunos analistas consideran que su silencio puede interpretarse como un respaldo implícito. La falta de condena oficial ha generado preocupación en Melilla y Ceuta, donde los discursos nacionalistas marroquíes son percibidos como una amenaza directa a la estabilidad fronteriza.

Sectores económicos vinculados al comercio diario entre ambas ciudades autónomas y Marruecos advierten de los efectos negativos que podrían derivarse de este tipo de campañas. La incertidumbre crece a medida que se acerca el 17 de septiembre, fecha en la que el Comité planea actos simbólicos y nuevas acciones para «visibilizar su causa» a nivel internacional.