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Contra las cesiones al independentismo

Transparencia obliga a Sánchez a mostrar las imágenes aéreas que ocultó de la manifestación de Colón

El Ejecutivo de Pedro Sánchez se negó a difundir las imágenes que mostraban el éxito de la manifestación de protesta por las cesiones al independentismo.

Sánchez: "No puedo gobernar con alguien como Iglesias que no defiende la democracia"

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Gobierno tendrá que hacer públicas las imágenes de la masiva manifestación de Colón, convocada el pasado febrero por PP y Ciudadanos con apoyo de Vox. Hasta ahora, y en un gesto inédito, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha rechazado difundir dichos vídeos, algo habitual en anteriores concentraciones.

En una resolución del pasado junio, y ahora conocida, el Consejo de Transparencia obliga al Gobierno socialista a facilitar a un particular dichas imágenes, tras la negativa del Ministerio del Interior a proporcionárselas. El máximo órgano de transparencia considera que las excusas del departamento de Fernando Grande-Marlaska para ocultar la información no son justificables.

En su petición, el reclamante solicitaba «todas y cada una de las filmaciones íntegras en formato vídeo y fotografía fija de las vistas aéreas de la concentración», celebrada en la Plaza de Colón de Madrid el pasado 10 de febrero, bajo el lema ‘Por una España unida’.

La concentración se convocó tras conocerse la propuesta del Gobierno de contar con un relator para una solución dialogada a la crisis territorial en Cataluña. En la convocatoria pudieron escucharse lemas como ‘España unida jamás será vencida’, ‘Puigdemont, a prisión’, ‘Fuera el okupa’, ‘No necesitamos mediadores’, ‘España no está en venta’ y ‘Con la soberanía nacional no se mercadea’. Los asistentes criticaron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por «engañar a todos» y negociar con los independentistas por lo que reclamaron «elecciones ya». La manifestación fue un éxito que irritó al Gobierno de Sánchez.

El reclamante alegaba que «la Policía ha difundido en ocasiones, en redes sociales y de forma pública, grabaciones e imágenes similares de otras manifestaciones».

Sin embargo, la Dirección General de la Policía denegó el acceso, argumentando que las grabaciones por motivos de seguridad:  «Son realizadas para tener un conocimiento claro y preciso de la cantidad de personas que asisten a una concentración o manifestación y así poder determinar la mayor o menor cantidad de los recursos humanos y materiales a utilizar para garantizar la seguridad de todos los asistentes y prevenir cualquier tipo delictivo que pudiera ocasionarse con motivo de la gran concentración de personas en un lugar determinado, teniendo estas imágenes un carácter preventivo de la seguridad ciudadana, auxiliar y de apoyo a las funciones que la Policía Nacional tiene atribuida por mandato constitucional», sentenció en su respuesta. La información se denegó en base al criterio que permitiría justificar como «causas de inadmisión» aquellas informaciones consideradas «de carácter auxiliar o de apoyo».

No hay excusas, según Transparencia

Transparencia, en cambio, estima que esa causa no se ajusta a este caso, y que la excusa del Gobierno no se sostiene: «La Administración se limita a invocar el límite, sin justificarlo mínimamente, señalando solo que las imágenes sirven para prevenir la comisión de actos delictivos, sin acreditar el perjuicio concreto, definido y evaluable que se produciría facilitando las imágenes solicitadas.

Además, el órgano de transparencia estima que las imágenes son imprescindibles para que la ciudadanía tenga un dato «relevante» y «sobre el que hay que informar», como la misma asistencia.

«Se trata de información que tiene relevancia en la conformación de la voluntad pública del órgano, es decir, que es relevante para la rendición de cuentas y el conocimiento de la toma de decisiones públicas», sostiene. Por otro lado, rechaza una posible vulneración de los derechos de los participantes, ya que, al ser imágenes aéreas, resulta difícil o prácticamente imposible identificarlos.

«La invocación de motivos de interés público para limitar el acceso a la información deberá estar ligada con la protección concreta de un interés racional y legítimo» y además «es necesaria una aplicación justificada y proporcional», advierte el órgano.

Por ello, insta al Gobierno a proporcionar «todas y cada una de las filmaciones íntegras en formato vídeo y fotografía fija de las vistas aéreas de la concentración» con la única excepción de aquellas «en las que se pudiera identificar a los manifestantes». Circunstancia, no obstante, «que deberá justificarse y probarse debidamente». El Gobierno dispone de dos meses para recurrir la decisión.

Como reveló en su día OKDIARIO, el Ejecutivo intentó silenciar así el éxito de dicha manifestación, en protesta por las cesiones de Sánchez al independentismo.

Algo inédito, porque la Policía no tuvo reparo, por ejemplo, en difundir otros acontecimientos, como la llegada de los inmigrantes del buque Aquarius al puerto de Valencia, el pasado verano. La opacidad fue duramente criticada por los sindicatos policiales. «La Policía Nacional nunca oculta las imágenes aéreas que captan sus helicópteros», aseguraron fuentes sindicales a este periódico.

Críticas del Gobierno

Las imágenes eran revelantes para precisar el éxito de la convocatoria. La Delegación del Gobierno, dirigida por el socialista José Manuel Rodríguez Uribes estableció esa asistencia en apenas 45.000 personas. Los organizadores, en cambio, dieron como buena la cifra de 200.000. Y las imágenes conocidas demostraron el absoluto éxito.

La manifestación fue criticada por el Gobierno. «Hay partidos de fútbol que han conseguido más convocatoria», aseguró el ministro de Fomento, ahora en funciones, José Luis Ábalos, cuya mujer es asesora del delegado del Gobierno en Madrid, según publicó OKDIARIO.

La vicepresidenta, Carmen Calvo, por su parte, acusó a PP, Ciudadanos y VOX de no aceptar la Constitución y protagonizar una «involución democrática».

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, habló de «mentiras», «falsedades» e «insultos» en el manifiesto de la Plaza de Colón, que calificó de «fake news».