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El Foco de María Zabay

Enrique García, OCU: «Las compañías confían en que los consumidores no vayan a juicio»

Apartamentos y casas que no existen, construidos pero que no han sido alquilados por el propietario, fotografías que mostraban unas calidades superiores a las reales, son algunas de las estafas más comunes ante las que se enfrentan numerosos veraneantes que optan por un alquiler en lugar de por un hotel.

Enrique García, Portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), nos alerta en esta entrevista sobre la solicitud de realizar el pago integro al hacer la reserva, sobre la exigencia de efectuar el pago mediante transferencia y sobre los precios demasiado bajos respecto al resto de las ofertas del mercado.

Recuerda el caso de empresa Dream-Travel que ha dejado sin alojamiento a miles de usuarios que, «atraídos por las casas apetecibles a precios irresistibles», han realizado una reserva por transferencia bancaria a cambio de un inmueble inexistente.

Dream-Travel, como casi todas las compañías que se dedican a estafar, preparan webs bien aparentes y tienen todo perfectamente argüido para desaparecer sin dejar rastro alguno.

Hablamos también de los abusos de algunas compañías aéreas y de los derechos de los usuarios ante cancelaciones de vuelos, overbookings y retrasos en las salidas. En caso de no recibir su indemnización de la compañía correspondiente, pueden recurrir a los tribunales. Una demanda media ronda los 400€ de compensación, pero si se trata de un vuelo de más de 3.500 km puede alcanzar los 600€ y, si además hay pérdida de equipaje, las compensaciones pueden llegar a 1.350 €, dependiendo del caso.

Después de diez años peleando en los tribunales, la OCU ha conseguido poner fin a las prácticas abusivas de Ryanair. El pasado 20 de julio, el Tribunal Supremo dictó una Sentencia con la que, además de declarar la nulidad de once cláusulas y ordenar a Ryanair que las retire de su contrato y deje de aplicarlas, abre la vía a la reclamación judicial para que los viajeros beneficiados por la nulidad de estas cláusulas puedan reclamar las indemnizaciones que correspondan..

Las cláusulas anuladas 

Estas son las cláusulas anuladas:
1- Se declara nulo el sometimiento a la ley irlandesa. Ryanair no puede exigir a los pasajeros que presenten sus demandas en base a la legislación irlandesa, como venía haciendo hasta ahora.
2- Se declara nula la condición que permitía transportar el equipaje del pasajero en un avión distinto o con posterioridad, sin aclarar en qué circunstancias era posible tomar una medida que debería ser en todo caso muy excepcional.
3- No podrá inspeccionar el equipaje del pasajero al margen de las fuerzas y cuerpos de seguridad, pues viola su intimidad.
4- Tampoco podrá cobrar un cargo por almacenar durante un plazo “razonable” no especificado el equipaje no recogido de inmediato por el pasajero, ni deshacerse de él al cabo de tres meses autoeximiéndose de toda responsabilidad.
5- Se declara nula la cláusula que le permitía rechazar a un pasajero identificado con su permiso de conducir, libro de familia u otros documentos oficiales distintos del DNI o del pasaporte. La aplicación de esta cláusula ha generado graves problemas a muchos pasajeros que, incluso viajando con niños menores de edad, veían cómo en la misma puerta de embarque se les negaba el paso.
6- La compañía no puede incrementar el precio del billete ya reservado por subidas de impuestos y tasas.
7- La cláusula que determinaba las condiciones para el viaje de pasajeros invidentes o con necesidades de asistencia especial también es nula por falta de transparencia.
8- Se declara nula la condición por la que la compañía aérea exigía el pago en el aeropuerto con tarjeta impidiendo el pago en metálico.
9- Se declara nulo el cobro de 40 euros por la impresión de la tarjeta de embarque.
10- Se declara nula la condición que permite libremente a la empresa rechazar el transporte del pasajero o su equipaje si se lo ha comunicado previamente.
11- Se declara nula la condición que permite modificaciones unilaterales por parte de Ryanair, con exoneración de responsabilidad por el incumplimiento de horarios, retrasos o desvíos.