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La Vía Verde de Ojos Negros: la ruta española que no conoces y que te va a dejar sin palabras

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

¿Sabías que a una hora y media de Zaragoza, una de las ciudades más monumentales y bonitas de España, se encuentra la Vía Verde de Ojos Negros? Se trata de la vía verde más larga de nuestro país, con una longitud de 184 kilómetros divididos en dos tramos. Un recorrido muy interesante para lo amantes de la naturaleza a través antigua línea férrea que transportaba mineral de hierro desde las minas de Ojos Negros hasta el Puerto de Sagunto.

En la actualidad, es un sendero ecológico que se ha convertido en una de las principales atracciones de las provincias de Teruel y Castellón. El recorrido está perfectamente nivelado, con pendientes muy suaves y zonas de descanso, así como puntos de interés y miradores. Un destino fabuloso para una escapada de fin de semana en familia.

Vía Verde de Ojos Negros

La historia de la Vía Verde de Ojos Negros se remonta al inicio del siglo XX, cuando la Compañía Minera de Sierra Menera necesitaba transportar emineral desde las minas en Aragón hasta el Mediterráneo. Esta antigua línea ferroviaria operó hasta 1972, momento en que las minas dejaron de ser rentables y la infraestructura cayó en desuso. Sin embargo, en un esfuerzo por iniciativas medioambientales y de recuperación patrimonial, la ruta fue transformada en una Vía Verde.

El recorrido conserva el kilometraje original de la vía minera, manteniendo viva la historia y unificando criterios entre las comunidades. El punto de inicio oficial es en las minas de Ojos Negros en Teruel, extendiéndose hasta el kilómetros 204,15 en el Puerto de Sagunto. Las señales y los postes kilométricos han sido colocados respetando estas referencias históricas.

La Vía Verde de Ojos Negros se acompaña a lo largo de gran parte de su trazado por la línea ferroviaria Valencia-Zaragoza. Cerca del recorrido se encuentran varias estaciones como Santa Eulalia, Sarrión y Mora de Rubielos. Es recomendable verificar las condiciones para transportar bicicletas en los trenes.

El trayecto se divide en dos tramos principales. El primero, de unos 70 kilómetros, conecta Santa Eulalia en Teruel con Barracas en Castellón, destacando por sus paisajes rurales y vestigios industriales que recuerdan el pasado minero. Pueblos como Mora de Rubielos y Sarrión ofrecen paradas interesantes para conocer la cultura local.

El segundo tramo abarca aproximadamente 90 kilómetros desde Barracas hasta Sagunto en Valencia, atravesando paisajes que van desde bosques frondosos hasta la costa mediterránea. La llegada a Sagunto permite explorar restos arqueológicos significativos como el teatro romano y el castillo.

El recorrido también incluye el Parque Natural de la Sierra de Espadán, una reserva que alberga una rica biodiversidad y es ideal para los amantes de la naturaleza. Localidades como Jérica, Navajas y Segorbe se encuentran en la ruta hacia Sagunto, ofreciendo atractivos adicionales como el castillo de Peracense y la arquitectura mudéjar en Teruel.

Cómo llegar

Desde Teruel se puede llegar a las minas de Ojos Negros en aproximadamente 55 minutos por la carretera A-23, mientras que desde Zaragoza el trayecto toma alrededor de 1 hora y 30 minutos por la misma vía. La proximidad de la Vía Verde a la línea de tren que une Valencia y Zaragoza facilita el acceso desde varias estaciones cercanas.

Sagunto

Sagunto, una ciudad con más de 2.000 años de historia, ofrece a los turistas un viaje fascinante por sus calles empedradas y su casco histórico. El encanto del barrio judío, con sus callejones estrechos y casas encaladas, junto con sus iglesias góticas, invita a los visitantes a explorar leyendas y vestigios durante sus vacaciones de sol y playa.

El Castillo de Sagunto, una fortificación defensiva con murallas que abarcan distintas épocas, es un testimonio vivo de la historia. La Plaza de Almenara conserva aljibes y pavimentos romanos, mientras que la Plaza de Armas o de Santa María Magdalena alberga vestigios del foro romano.

En la falda de la montaña que domina el castillo se encuentra el Teatro Romano del siglo I, un sitio que todavía se utiliza para representaciones durante el Festival Sagunto a Escena en verano. La plaza Mayor, centro de la vida comercial desde la Edad Media, guarda parte del Templo de Diana, el único edificio que sobrevivió a la destrucción provocada por Aníbal.

El Puerto de Sagunto conserva su patrimonio industrial. El Horno Alto número 2, de 64 metros de altura, es el único en pie de los tres originales. Los Talleres Generales-La Nau, antaño dedicados a la reparación de locomotoras, y el Almacén de Efectos y Repuestos, transformado en Museo de Arqueología Industrial, ofrecen una ventana al pasado industrial de la región.

Las playas de Sagunto, galardonadas con Bandera Azul, se extienden a lo largo de 13 kilómetros de arena dorada, protegidas por dunas naturales y vegetación costera. El paseo marítimo ofrece una variedad de servicios de restauración y actividades de ocio, ideales para relajarse después de un día en la playa. La playa del Puerto de Sagunto, resguardada por el puerto del viento, es accesible para personas con discapacidad.