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Ni la Cartuja ni San Isidoro: el monasterio más grande de Andalucía está en Huelva y ocupa casi 10.000 m2

El monasterio más grande de Andalucía no se encuentra en Sevilla ni en Granada, sino en la localidad onubense de Moguer. Su origen se remonta al siglo XIV y está estrechamente vinculado a la historia de los Lugares Colombinos, aquellos escenarios clave en los preparativos del primer viaje de Cristóbal Colón.

En la actualidad, este complejo goza de más de 9.800 metros cuadrados de historia arquitectónica y religiosa. Fundado por un destacado almirante de Castilla y su esposa, este recinto monástico albergó durante siglos a una comunidad de clarisas. En su interior se entrelazan estilos gótico y mudéjar, con espacios que van desde un templo fortificado hasta claustros y refectorios.

¿Cuál es el monasterio más grande de Andalucía?

El Monasterio de Santa Clara de Moguer, considerado el monasterio más grande de Andalucía, fue fundado en 1337 por Alonso Jofre Tenorio, Almirante Mayor de Castilla, y su esposa Elvira Álvarez.

Su estructura, que combina elementos góticos y mudéjares, refleja el equilibrio entre lo religioso y lo defensivo. El conjunto se compone de iglesia, dependencias conventuales, claustros y patios, rodeados por una cerca almenada que le otorga apariencia de fortaleza.

La iglesia es el núcleo más destacado del complejo. De tres naves separadas por arcos apuntados, culmina en un ábside poligonal que sobresale del cuerpo principal. Su interior presenta una bóveda nervada de piedra y ladrillo, una combinación característica del gótico-mudéjar de Andalucía occidental. En el coro bajo se conserva una sillería nazarí del siglo XIV, única en su estilo.

Claustros, patios y dependencias de Santa Clara

El recinto monástico, con casi 10.000 m² de superficie total, se organiza en torno a varios patios y claustros. El claustro de las Madres, construido en el siglo XIV, es considerado el más antiguo de Andalucía. Sus arquerías ojivales inscritas en alfices y su estructura cuadrada de dos plantas permiten comprender cómo se distribuía la vida en clausura.

Otro de los espacios emblemáticos es el claustrillo mudéjar, de proporciones menores, que da acceso al claustro principal. Su patio de crucero y los pilares ochavados con capiteles estalactíticos conservan el estilo característico del siglo XV. A su alrededor se articulan la cocina, el refectorio y la enfermería, todas ellas con bóvedas apuntadas y artesonados de ladrillo.

El refectorio, de casi 23 metros de longitud, conserva restos de pintura mural dedicados a San Francisco de Asís. Junto a él se ubica la cocina, coronada por una linterna barroca y una gran chimenea del siglo XIV. Los dormitorios se extienden a lo largo de casi 70 metros, con un artesonado renacentista y restos de inscripciones de finales del siglo XVI.

Arte sacro y herencia colombina del monasterio más grande de Andalucía

Santa Clara guarda un valioso patrimonio artístico. Entre sus obras destacan los sepulcros de mármol y alabastro de los Portocarrero, señores de Moguer, así como esculturas y retablos de los siglos XVI al XVIII. Se conservan piezas de artistas como Jerónimo Velázquez y Martínez Montañés, además de una colección de libros de coro del siglo XV y ornamentos litúrgicos barrocos.

La relación del monasterio con la historia colombina es especialmente significativa. Inés Enríquez, abadesa del convento y tía del rey Fernando el Católico, intervino en la Corte en favor de Colón.

Tras el primer viaje al Nuevo Mundo, el almirante y los marineros de la Niña cumplieron su promesa de acción de gracias pasando la noche en la iglesia de este monasterio. Desde entonces, el templo se convirtió en símbolo espiritual del descubrimiento.

Actualmente, el recinto forma parte del itinerario de los Lugares Colombinos y alberga el Museo Diocesano de Arte Sacro de Huelva, además de un espacio dedicado a la pintora Teresa Peña.

Lo que hay que saber para visitar el Monasterio de Santa Clara de Moguer

El complejo de Santa Clara no solo conserva su función religiosa, sino que también ofrece visitas guiadas que permiten recorrer sus principales espacios. Las rutas incluyen la iglesia, los claustros, el museo y el patio interior, donde se aprecia el legado de casi siete siglos de historia.

Además, el monasterio acoge las llamadas «cenas colombinas», una propuesta cultural y gastronómica que combina historia, música y cocina inspirada en los intercambios entre Europa y América. Esta iniciativa refuerza el vínculo entre el monumento y su papel en los albores de la expansión ultramarina.

Las visitas se realizan de martes a domingo en distintos horarios, con tarifas que oscilan entre 2,50 y 3,50 €, y opciones para grupos familiares o escolares.