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La misteriosa escalera del castillo francés

En TourAffinity nos gustan los misterios y el castillo de Chambord tiene uno de ellos. En esta ocasión no estamos hablando de un lugar maldito ni de un edificio abandonado. Simplemente nos referimos al misterio de la escalera de doble hélice que hay en su interior. Pero conozcamos antes algo más del mayor castillo que hay en el famoso (y bello) Valle del Loira, en Francia.

Breve historia del castillo de Chambord

Allá por el año 1519, el rey Francisco I de Francia ordenó su construcción junto a un bosque lleno de caza (el viajero puede imaginar por qué). Eso sí, únicamente paso en él 72 días de su reinado. De hecho, sólo le servía para presumir frente a otros reyes que iban de visita.

Ahondando más en dicha construcción, el castillo se levanta sobre la antigua fortaleza de los condes de Blois. Pero sus obras no fueron continuas, ya que Francisco I fue hecho prisionero por Carlos I de España y V Alemania, tras caer derrotado en la batalla de Pavía.

Una vez liberado, en 1526 dichas obras se volvieron a reiniciar. Y a la Torre del Homenaje construida se le añadieron dos alas laterales. El ala este es la residencia Real, que se termina en 1544. Un año más tarde, Francisco manda construir una galería porticada y una escalera de caracol calada.

Es tal la belleza del castillo que cuando el emperador Carlos pasa por Francia y Francisco se lo muestra, queda maravillado. Sí, se pegaban y después se enseñaban pertenencias. Así eran esos reyes. Sin embargo, Francisco I no consiguió ver terminada su obra. Murió en 1547 y hasta que no llegó Luis XIV al poder, no se concluyó.

¿Escalera o escaleras?

Y llegamos a la famosa escalera. Su principal particularidad es que una persona puede subir mientras otra baja y no cruzarse debido a su doble espiral. Solo se ven por unas ventanas que dan al centro, de modo que parece que sólo hay una escalera.

Tiene 9 metros de diámetro y se eleva desde la planta baja hasta las terrazas intermedias del castillo. Está dispuesta en medio de una cruz griega y conecta los vestíbulos con la entrada y la salida. Asimismo, los cuartos establecen una simetría central, de modo que la escalera hace las veces de eje. Lo que no se sabe es quién fue su diseñador. Los hay que dicen que el mismísimo Leonardo da Vinci, puesto que algunos de sus dibujos coinciden con los planos de la edificación.

El viajero podrá visitar el castillo todos los días del año excepto el 1 y el 3 de enero, y el 25 de diciembre. El precio es de 11 euros para los adultos, y gratis para ciudadanos comunitarios menores de 26 años.