El San Isidro más castizo: ¡Vive el 15 de mayo como un madrileño más!

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El San Isidro más castizo: ¡Vive el 15 de mayo como un madrileño más!

San Isidro se acerca y el espíritu castizo empieza a inundar las calles de Madrid. Ya sea vestido de chulapo, peregrinando a la pradera de San Isidro o degustando una de sus tradicionales rosquillas, cualquier excusa es buena para que los madrileños honren a su patrón este 15 de mayo. Son muchas las tradiciones que rodean a esta fecha tan castiza, pero ¿sabes realmente cómo sacarle el máximo partido? Para ayudar a locales y visitantes a sentirse como pez en el agua este fin de semana en Madrid, Rumbo ha preparado para el blog de Viajes de OK Diario una guía de supervivencia con la que podrás vivir y disfrutar de San Isidro como un auténtico gato.

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San Isidro toma Madrid desde el 12 al 15 de mayo

Aunque la fecha clave de San Isidro es el 15 de mayo, la ciudad se convierte en un hervidero de actividades en los días previos. De esta forma, el viernes a las 18 horas los gigantes y cabezudos saldrán a desfilar desde la plaza de Santo Domingo hasta la Plaza de la Villa; mientras que el sábado Madrid se llenará de conciertos en lugares tan dispares como la Plaza Mayor o Puerta del Ángel. Aunque más allá del completísimo programa de actividades de esta celebración, lo realmente interesante de San Isidro es dejarse engatusar por el ambiente que se vive en las calles.

Llegado el día 15, y sólo una vez que se haya felicitado a todos los Isidros que se conozcan, los madrileños se desplazan en masa hasta el Parque de San Isidro para convertirlo en el epicentro de la fiesta. La parada de Marqués de Vadillo es la estación de metro más cercana y también la forma más accesible para llegar en transporte público. Una vez allí, si alzamos la vista al horizonte nos encontraremos con un mar de chulapos, chotis, comida típica madrileña y reuniones de familias y amigos de todas las edades. Es importante llevar calzado cómodo porque, a pesar de ser conocida popularmente como ‘la pradera’, los caminos son de asfalto y los pies suelen acusar el cansancio al final de la jornada.

Más castizo imposible, chulapos, organilleros y la ermita de San Isidro en el fondo. Desde el primer momento la ermita ha sido lugar de peregrinación para ir a beber el agua "milagrosa" de su fuente convirtiéndose en lugar de encuentro durante la romería de San Isidro Labrador que los vecinos de Carabanchel y de Madrid hacían a la pradera de San Isidro y que eran tierras de campo y de labor. Su bella y emblemática imagen se convirtió en el fondo del escenario de la iconografía madrileña inmortalizada por Francisco de Goya, quien en muchas ocasiones acudió a Carabanchel para retratar al pueblo y sus costumbres y tradiciones. … madrid #madriz #madridmemata #madridseduce #themadridbible #demadridalcielo #madridmemola #madriddesiempre #españa #spain #madridantiguo #old #oldpic #history #historia #urbanphotography #architecture #picoftheday #vintage #sepia #bnw #igers #picoftheday #igdaily #blackandwhite #ig_madrid #igersspain #igersmadrid #streetphotography #citylife

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La tradición manda hacer fila en la Ermita de San Isidro, pero ojo porque hay dos distintas, así que asegúrate de preguntar al llegar. La primera y más larga, y para la que se recomienda ir a primera hora de la mañana si no se quiere esperar eternamente, es para recoger agua bendita del santo. Un vaso, una botella… No hay límite. ¡Puedes llevar incluso garrafas de cinco litros! Y por eso se forman filas tan largas. La segunda es para besar al santo y aquí la espera es mucho más corta. En ambos casos se recomienda ir equipado con un paraguas. Si hace sol te protege, y si llueve, también. Este año se esperan 29 grados de máxima para el día de San Isidro, así que lo aconsejable es procurarse de una buena sombra, en este caso portátil.

San Isidro para devotos del dulce y del salado

La comida es uno de los platos estrella de esta festividad. A medida que se acerca la fecha a todo madrileño se le hace la boca agua al pensar en las populares rosquillas. Aunque en los últimos años los puestos especializados de la pradera han innovado bañándolas en nuevos sabores de fresa, chocolate o café, las auténticas e inimitables son las tontas, las listas y las de Santa Clara. Su receta se remonta hasta la Edad Media y mientras que las primeras van al natural y sin baño de sabor alguno (de ahí su nombre), las segundas están recubiertas con una capa de azúcar fundido. Las de Santa Clara, por su parte, llevan merengue.

Pero no todo en esta fiesta es dulce. Los devotos de lo salado también tienen su plato típico. Probar los entresijos o las gallinejas en los puestos de la verbena de San Isidro te hará sentirte como un auténtico chulapo. Además, si la agenda lo permite, se recomienda dejarse caer por el Parque de San Isidro el lunes a las 13 horas: un reparto de cocido madrileño bien lo merece.

Por último no debemos olvidar que la Feria de San Isidro es una de las citas más importantes del mundo de los toros. Por eso, tanto si eres amante de lo taurino como si no, por estas fechas no deberías perderte el plato tradicional: rabo de toro. Y si es en alguno de los bares o restaurantes del barrio de Ventas, ¡la experiencia será todavía más auténtica!

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