‘MasterChef’: Pepe se emociona en la prueba de exteriores

El programa de ayer de ‘MasterChef’ se trasladó para la prueba de exteriores a la casa de la Fundación Ronald McDonald de Madrid, donde conviven niños que tienen enfermedades graves al amparo del Hospital Universitario Infantil Niño Jesús. Pepe Rodríguez anunció a los concursantes dónde iban a desarrollar esta prueba, muy especial para él y Samantha ya que colaboran con las labor de esta fundación.

El chef se emocionó al contar la enorme labor que realizan en esta fundación, que se dedica a dar una vida más normal a sus pequeños huéspedes durante su enfermedad. Pepe habló muy emocionado, algo que llegó se trasladó a los concursantes que, algunos como Carlos o Teresa, tomaron como una experiencia propia y personal.

Gracias a esto, la prueba se fue mucho menos controvertida de las vistas hasta ahora, y todos los aspirantes se esforzaron por realizar un menú de cuatro platos y unos aperitivos para vender, que sirvieron para conseguir fondos para la fundación.

La emoción de Pepe se trasladó por primera vez en esta edición a las cocinas de ‘MasterChef’ con unos aspirantes que se dedicaron a la cocina, mejor o peor, pero dejaron de un lado sus malas costumbres en los exteriores que se han convertido este año en un campo de batalla para hundir al rival.