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Ni vinagre ni bicarbonato: el sencillo truco de una experta para dejar la vitrocerámica como el primer día

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Mantener la cocina impecable es una de esas tareas que a primera vista parecen sencillas, pero que terminan convirtiéndose en un auténtico quebradero de cabeza. Entre lo electrodomésticos que acaban adquiriendo un color amarillento por el paso del tiempo y la vitrocerámica que sufre el uso diario. Seguro que en más de una ocasión has intentado limpiarla con bicarbonato y vinagre sin obtener los resultados deseados.

En redes sociales podemos encontrar multitud de trucos de limpieza, pero no todos eliminan igual de bien los rayones o la suciedad de la vitrocerámica. Sin embargo, hay conejos que sí funcionan para dejar la vitrocerámica reluciente sin recurrir a mezclas complicadas, como el compartido por la creadora @yolandavaquitayoli.

El truco definitivo para limpiar la vitrocerámica

@yolandavaquitayoli *Aqui os traigo varias opciones De limpieza 🧼 y productos Para tu vitro y fregadero *Trucos y tips de limpieza 🫧🧺🧽 que te ayudará en tu hogar 🏠 🔐Guárdatelo así podrás verlo cada vez que lo necesites o comparte con esa persona 🤗 que le pueda ser de ayuda o si tienes alguna duda que te pueda ayudar házmelo saber!! 😉 #yolandavaquitayoli #limpieza #hogar #vitro #fregadero ♬ sonido original – Yoli 🎀

El vídeo comienza con un tono cercano, casi como si una amiga le estuviera pidiendo un consejo: «Me preguntas, Josefa, Yolanda, cómo tú limpias la vitrocerámica, que a mí no me sale… Pues tranquila, porque te lo voy a limpiar ahora mismo para que aprendas».

Lo primero y más importante, tal y como explica Yolanda, es utilizar un producto desengrasante para eliminar la grasa y el polvo acumulados en la vitrocerámica. Esto es fundamental para que luego, al frotar, no se produzcan arañazos que, con el tiempo, terminan dañando la superficie. Para ello, distribuye el limpiador y lo pasa por toda la placa con suavidad.

A continuación, llega el momento de aplicar lo que ella denomina su «crema favorita». Se trata de un producto específico para desincrustar manchas difíciles, y la clave está en aplicarlo en movimientos circulares, cubriendo cada rincón de la vitrocerámica. Según comenta la creadora de contenido, además de limpiar en profundidad, ayuda a disimular pequeñas marcas y rayones.

Uno de los elementos imprescindibles en este proceso es la rasqueta. Hay a quienes les da un poco de respeto utilizarla por miedo a rayar la vitrocerámica, pero Yolanda demuestra que, cuando se usa bien, es una gran aliada. Ella pasa la rasqueta con suavidad, retirando los restos incrustados que parecían imposibles de quitar., y comenta: «ya por lo menos se ven las rayitas blancas, porque si no las repasamos todos los días, aquí se queda como si fuera parte de ella».

Tras la primera pasada, vuelve a aplicar la crema limpiadora. Además de retirar lo que queda de grasa, ésta segunda aplicación actúa como un pulido ligero que realza aún más el brillo y mejora el acabado. En este punto, la vitrocerámica empieza a recuperar su aspecto original, con mucho brillo y sin las marcas que suelen quedar después de cocinar en ella.

Una vez retirada la grasa y las manchas más resistentes, toca el repaso final. Yolanda utiliza un paño húmedo para retirar el exceso de producto y, a continuación, pulveriza limpiacristales en formato espuma. Este detalle es lo que aporta ese brillo espejo tan característico.

Finalmente, seca con papel absorbente, que seca y pule al mismo tiempo. El resultado es espectacular, tal y como ella misma dice con orgullo: «Mira, Josefa, cómo te deja la vitrocerámica».

El fregadero como nuevo

En el vídeo, la creadora de contenido aprovecha para responder a otra de las preguntas que más le hacen sus seguidores: cómo eliminar las marcas de agua o cal en el fregadero. Para ello propone cuatro métodos distintos, todos efectivos, que van desde el uso de crema limpiadora hasta productos específicos como la piedra blanca o la piedra rosa.

De nuevo, el procedimiento es sencillo: aplicar, frotar con un estropajo, enjuagar y secar. El resultado es un fregadero que parece recién instalado, con un brillo metálico impecable.

Consejos prácticos

Para cuidar de la vitrocerámica y que te dure muchos años en perfecto estado, debes aplicar pequeños gestos diarios:

Con estos gestos sencillos, tu vitrocerámica no sólo estará limpia, sino que también conservará su brillo y funcionalidad durante muchos años.