Ésta es la razón por la que el director Denis Villeneuve prohíbe los teléfonos en sus rodajes
El compromiso en el set debe ser máximo para el cineasta canadiense.
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Es bien sabido que los directores de cine tienen ciertos «trucos» y manías para alimentar la activación de energía en un set de rodaje. Por ejemplo, Christopher Nolan está en contra de tener sillas mientras se rueda o Tarantino no soporta que nadie de su equipo pueda echarse una cabezadita. De hecho, corría la leyenda de que el cineasta de Pulp Fiction tenía un consolador gigante que ponía en los brazos de aquellos que se dormían para después, hacerles una foto junto a dicho juguete sexual. Ahora en la lista de estas obsesiones, el realizador Denis Villeneuve acaba de revelar por qué no soporta la presencia de los teléfonos móviles en su lugar de trabajo.
Desde luego, la ausencia de los smartphones no es algo tan extraño como los ejemplos anteriores, sobre todo teniendo en cuenta que estos ya están prohibidos o restringidos en otros puestos laborales. Pero los motivos del autor canadiense van un poco más allá de la simple distracción, acuñando a la herramienta un problema incompatible con el ejercicio de crear una película. Haciendo retrospectiva de las informaciones publicadas durante años sobre las preferencias de Villeneuve respecto a la experiencia cinematográfica, no resulta tampoco sorprendente la opinión y reticencia que tiene sobre los dispositivos electrónicos. Pues en una época donde el streaming parece haber acotado una cuota preferencial de espectadores, el de Quebec sigue siendo uno de esos autores que ven ridículo el consumir un filme en un móvil, portátil o televisión existiendo algo como una sala de cine. Así, si el móvil ya resulta un gadget terriblemente perturbador para mentes como la de Nolan, el director de La llegada siente también un desprecio mayúsculo a las distracciones que la diminuta pantalla profiere a las conexiones humanas.
El cine es «un acto de presencia»
En una reciente entrevista, Villeneuve explicó cómo sentía la necesidad de guardar el teléfono mientras escribía. Aunque su compañero de profesión británico es todavía más radical respecto al tema, asegurando que los móviles suponen la muerte de la creatividad. El propio Nolan aseguró que es algo que ni siquiera suele llevar encima para evitar esas distracciones puntuales.
No obstante, el responsable de las dos últimas adaptaciones de Dune igualmente quiso matizar antes que en realidad él era «como todo el mundo». Pues existe algo adictivo en el poder acceder a cualquier información, canción o libro. Villeneuve aseguró tener ganas de desconectarse, pues lo define como «una droga».
En su reflexión para Los Angeles Times, el autor terminó razonando los motivos por los que los teléfonos móviles están prohibidos en sus rodajes:
«El cine es un acto de presencia. Cuando un pintor pinta, tiene que estar absolutamente concentrado en el color que está plasmando en el lienzo (…) Con un cineasta, tienes que hacer eso con un equipo, y todos tienen que concentrarse y estar completamente en el presente, escuchándose unos a otros, estando en relación unos con otros. Por eso, los teléfonos móviles también están prohibidos en mi plató desde el primer día. Cuando dices ‘corten’, no quieres que alguien vaya a su teléfono para mirar su cuenta de Facebook».
El futuro de Denis Villeneuve
A pesar de haber cerrado el círculo con el estreno de las dos partes de la adaptación de la primera novela de Frank Herbert, sabemos que Villeneuve volverá una última vez al desierto de Arrakis plasmando en la gran pantalla el segundo libro de la saga, ‘El mesías de Dune’.
Al mismo tiempo, el director mantiene en pausa otra versión de un clásico de la ciencia ficción: ‘Cita con Rama’. La novela del autor de 2001: Una odisea en el espacio, Arthur C. Clarke, podría ser la desconexión que Villeneuve parece necesitar ya del prolongado y fatigoso rodaje en el desierto de Abu Dabi. Sin embargo, el proyecto está completamente paralizado tras el éxito comercial de las dos entregas de Dune.
Con 714 millones de dólares recaudados en la taquilla mundial, Dune: Parte dos superó cualquier tipo de expectativa cinematográfica de la labor del realizador como autor. Las críticas fueron todavía más positivas que en la primera parte y muchos la pronosticaron como una de las grandes y prontas favoritas de cara a la alfombra roja. Desgraciadamente, su estreno temprano en el 2024 parece haber complicado su desempeño en el circuito final de premios, donde por ejemplo únicamente ha obtenido dos nominaciones en los Globos de Oro 2025.
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