Oreja para Talavante en una excelente faena y a Morante le queda otra tarde para resarcirse
Llegaba uno de los días que más expectación guardan desde que se anunció el cartel. Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Pablo Aguado ante toros de la ganadería de Juan Pedro Domecq. Fue una tarde bastante interesante, en la que Talavante dejó un toreo al natural exquisito cuajando una gran faena a un buen quinto toro. Morante recibió una fuerte bronca en el primero y silenciado en el cuarto y Aguado dejó un gran toreo a la verónica.
Abrió la tarde Morante de la Puebla ante un primer toro de nombre Valedor, muy serio que pasó desapercibido en el capote del sevillano. Apenas pudo dejar algún lance suelto. Se dejó en el caballo y destacaron las banderillas de Antonio Joao Ferreira.
Comenzó la faena el sevillano muy firme con la muleta dejando una primera serie por el pitón derecho. Apenas pudo probarlo por el pitón izquierdo, el toro se iba en todo momento uno tuvo más opción que abreviar. No acertó en el acero y recibió una fuerte bronca.
Continuó Trinador un segundo toro al que recibió Talavante a pies juntos por chicuelinas rematando por medias verónicas. Tras el caballo dejó un gran quite por verónicas Pablo Aguado. Empezó la faena anclada de rodillas en los medios consiguiendo torear en redondo por la diestra rematando con un gran pase de pecho. Poco a poco el toro fue a menos y no le dio más opción que una primera serie por la diestra. Sin ninguna opción de poder ligar ni un pase abrevió con una estocada atravesada.
Tamborilero fue el tercero de la tarde para Pablo Aguado, al que recibió a la verónica. Derribó al picador en el primer puyazo, quedándose Salvador Núñez en la cara. Destacó un quite de Morante de la Puebla a la verónica. Siguió Pablo Aguado la réplica por chicuelinas rematadas con una gran media verónica. Empezó la faena el sevillano por la diestra ligando una gran serie. Buscando siempre la embestida continuó dejando otro par de series impecables. Fue una pena porque poco a poco el toro fue perdiendo fuerza. Empañó su esfuerzo en el acero.
Ollero fue el cuarto toro de la tarde al que recibió por medias verónicas Morante de la Puebla. No se empleó en el caballo y destacó un gran tercio de banderillas de Curro Javier y Alberto Zayas. Comenzó Morante la faena muy firme por muletazos. Sin embargo, el toro no tenía nada de fondo y se fue abajo enseguida. Aun así, Morante no cesó en esfuerzos para sacarle al toro todo lo que tenía. Tras ver empañadas todas sus posibilidades, abrevió con media estocada.
Talavante saludó por medias verónicas al quinto toro de la tarde denominado Rebeco. El animal empujó con la cara abajo en el caballo y se arrancó galopando en el tercio de banderillas. Empezó la faena Alejandro Talavante por estatuarios muy firmes, quedándose en el sitio siguiendo por una serie exquisita de naturales, que consiguió levantar los tendidos de inmediato. El extremeño labró una gran faena muy ligada en de principio a fin. Remató una tanda de exquisitos muletazos detrás de la cintura en una actuación muy cuidada estéticamente. El público estuvo muy metido en la faena en todo momento. Finalizó con una gran serie de derechazos genuflexos sobre la diestra, pone al público en pie. Tras poner punto final a su actuación con media estocada, fue premiado con una oreja de mucho peso.
Finalizó la tarde Pablo Aguado ante un sexto toro de nombre Pasajero al que saludó con un gran ramillete de verónicas. No se empleó en el caballo ni en banderillas. El toro fue a menos enseguida y le costó mucho embestir en la muleta. Aguado lo intentó de todas las formas posibles por ambos pitones, pero fue imposible. Se le atascó la espada al sevillano y tras varios pinchazos pudo rematar. Fue silenciado de nuevo.
Ficha del festejo
Plaza de toros de Las Ventas.
17ª de la Feria de San Isidro. Corrida de toros. No hay billetes.
Toros de Juan Pedro Domecq.
Morante de la Puebla: pitos y silencio.
Alejandro Talavante: silencio y oreja.
Pablo Aguado: silencio y silencio.