Sucesos
MADRID

La falta de una salida de emergencia convirtió al restaurante Burro Canaglia en una ratonera mortal

La ausencia de una salida de emergencia convirtió el incendio del restaurante Burro Canaglia en una ratonera mortal para decenas de personas. Una pizza flambeada originó el incendio en la entrada del local, obligando a los clientes a retroceder hasta el fondo del establecimiento sin ninguna posibilidad de huida. La presencia de un parque de bomberos a 250 metros del incendio evitó una masacre y la actuación de Emergencias-Madrid y de la Policía salvó las vidas de varias víctimas en parada cardiaca.

OKDIARIO ha accedido al atestado que describe una tragedia que aún podría haber sido de mayor entidad. La primera llamada de alerta llegó alrededor de las 23:00 horas de la noche del pasado viernes 21 de abril con un mensaje breve pero preocupante: «Está ardiendo un restaurante de la Plaza de Manuel Becerra 16 y hay gente en su interior». Un patrulla de la Policía Nacional de la comisaría del distrito de Salamanca que pasaba cerca del local es el primero en llegar y lo primero que ve es una llamarada gigantesca en la puerta del restaurante Burro Canaglia que impide a cualquiera entrar en el interior.

Mientras los policías retiran a los primeros heridos leves que han podido escapar justo a tiempo de la encerrona, llegan los bomberos del Parque 2 de Madrid situado tan sólo a 250 metros de distancia del lugar del incendio. Varios supervivientes se dirigen a los bomberos a gritos comunicándoles que hay personas dentro del local.

El incendio se originó a causa de una pizza flambeada que se servía en la mesa más cercana a la puerta del establecimiento. La llama prendió en la abundante decoración colocada a muy baja altura. En cuestión de segundos se formó una barrera de fuego que taponaba la única entrada y salida del local, mientras decenas de clientes y trabajadores del restaurante huían hasta el fondo quedando atrapados en una ratonera de humo y llamas.

De inmediato los bomberos rescatan a una decena de personas que van trasladando hasta el perímetro de seguridad que se ha establecido en la acera próxima al local. Varias de estas personas rescatadas se encontraban en parada cardiorrespiratoria que salvan su vida gracias a las maniobras de reanimación que les practican el personal del SAMUR y los policías nacionales que están interviniendo. Así consiguen estabilizar entre policías y SAMUR una decena de personas y trasladarlas a los hospitales de La Paz y de Getafe. Dos personas fallecieron, un trabajador del local de 35 años de edad y una clienta de 43 años.

Sólo la rápida acción de los policías y del SAMUR, junto a cercanía de un parque de bomberos evitó una masacre en la que podían haber muerto más de una decena de víctimas. Los clientes quedaron atrapados al fondo del local sin una salida de emergencia que les permitiera escapar. Fuentes municipales explican que el establecimiento no estaba obligado a disponer de salida de emergencias debido a su escaso aforo y superficie en metros cuadrados.

El restaurante Burro Canaglia tiene licencia de «bar sin cocina», es decir no puede disponer de fuegos de cocina, sólo de aparatos para calentar platos precocinados. Había superado las últimas inspecciones sanitarias con éxito y el Ayuntamiento de Madrid archivó un expediente contra el restaurante abierto a causa de las obras de reforma antes de su reapertura en el año 2021.