Sucesos
CRIMEN EN TAILANDIA

La coartada infantil de Daniel Sancho en sus whatsapps a Edwin tras matarlo: «Chiqui, no puedes irte así»

Sancho quería engañar a la Policía y fingir que Edwin se había marchado voluntariamente

OKDIARIO accede al sumario del caso Daniel Sancho y a la coartada infantil que intentó desplegar enviando mensajes al móvil de Edwin tras matarlo para fingir que se había ido voluntariamente. «Chiqui, ¿dónde estás?, estoy con una volada terrible, ¿dónde has ido?, no puedes irte así. Sancho envió estos mensajes desde su móvil al teléfono de Edwin doce horas después de matar al colombiano.

Las capturas de la pantalla del móvil de Daniel Sancho incluidas por la Policía en los informes del sumario, demuestran que el cocinero intentó elaborarse una coartada elemental para fingir que la víctima se había marchado por cuenta propia.

La pantalla del móvil de Daniel Sancho marca que a las 4:42 horas del jueves 3 de agosto de 2003 en Tailandia el cocinero español escribía: «Voy para el hotel, Chiqui por Dios espero que estés ahí y que simplemente hayas perdido el móvil o la bolsa. No entiendo nada. Tengo Miedo. Había venido a buscarte a la playa en la que estuvimos antes porque era el lugar que conocías, pero seguro que no recuerdas el nombre y menos en ese estado».

Edwin estaba muerto 12 horas antes

Lo cierto que según la Policía tailandesa a esa hora Edwin llevaba muerto cerca de 12 horas, desde las 17 horas del miércoles 2 de agosto, y parte de sus restos, descuartizados, ya habían sido depositados en cubos de basura por Daniel Sancho.

De hecho, en la pantalla del móvil de Daniel Sancho se aprecia que la última conexión de Edwin Arrieta había sido el miércoles 2 de agosto a las 15:38.

Pero Sancho Insistía en forjarse su coartada a base de mensajes de whatsApp. Así, el jueves 3 de agosto, ya por la mañana, Daniel seguía enviando mensajes a las 11:12 horas al teléfono de Edwin: «No estabas en el hotel. Tampoco estas en el otro hotel. Dios, Chiqui. Has desaparecido demasiadas horas. ¿Qué cojones hago?. No tengo a quien contactar».

Restos de Edwin en el vertedero

A esa misma hora, entre las 11 y las 12:00 horas del jueves 3 de agosto, ya se habían encontrado parte de los restos de Edwin en el pequeño vertedero de la isla  de  y con ellos hallaron el ticket del supermercado donde Sancho compró los cuchillos y el material de limpieza que supuestamente empleó en el crimen y descuartizamiento.

La Policía acudió al supermercado, visionó las cámaras y descubrió a Sancho y su moto. El vehículo tenía una pegatina de la tienda de alquiler de las motos, y la tarde el jueves 3 la Policía ya se presentó en el comercio e interrogó a su propietaria.

Trampa a Daniel Sancho

La mujer dijo que creía que efectivamente era la persona que le alquiló la moto para diez días por 55 euros. Les dio los datos de Sancho, pero los agentes querían más y solicitaron a la mujer que colaborara con ellos para ponerle una trampa a Daniel Sancho y atraparlo.

Los policías le pidieron a la mujer que le mandara un mensaje rogando a Sancho para que acudiera a la tienda; éste contestó que estaba cenando y que en una hora se pasaría por el lugar. La Policía esperó durante horas, hasta las 23:00 horas, pero finalmente no se presentó.

A esa misma hora, Sancho seguía con su coartada. El joven español intercambiaba mensajes con la hermana de Edwin Arrieta que le escribió preocupada porque su hermano no daba señales de vida. Mientras hablaba con la hermana de Edwin, Sancho siguió enviando mensajes a la víctima que había matado horas antes preguntándole dónde se encontraba. Pretendía ganar un tiempo que no tenía.

La conversación terminó con la hermana de Edwin ordenándole que fuera a la comisaría de Policía de la isla porque allí sabían algo de Edwin. Sancho acudió a la comisaría y la Policía Tailandesa le estaba esperando allí.

Sólo unas horas después Sancho confesó el crimen y hasta que el día anterior a la llegada de Edwin había comprado varias sierras y cuchillos para emplearlos en el crimen. Incluso se prestó a hacer una reconstrucción.