Sucesos
MADRID

Al banquillo por matar y descuartizar a la presidenta de la comunidad para no pagar los recibos

La acusada se enfrenta a 13 años de cárcel

La presunta asesina mantiene que fue un accidente

No quería pagar los recibos atrasados de la luz y por eso mató a y descuartizó a la presidenta de su comunidad de vecinos. Este miércoles, Marta, de 36 años 7 vecina de Carabanchel (Madrid), se sentará en el banquillo acusada del crimen para enfrentar una petición de 13 años de prisión. Además de la pena de cárcel el Ministerio Público solicita que indemnice con 100.000 euros a los familiares de la víctima, que tenía 68 años cuando ocurrieron los hechos.

El escrito de acusación de la Fiscalía relata que la víctima, Pilar, en su condición de presidenta de la comunidad de propietarios de un edificio de la calle de la Oca, en el distrito madrileño de Carabanchel, venía reclamando a la acusada, Marta, las deudas que tenía pendientes.

Movida por la intención de no pagar sus deudas, Marta accedió sobre las diez y media de la mañana del 27 de febrero de 2023 a la vivienda en la que residía Pilar «con el propósito de acabar con su vida» y deshacerse del cadáver para lo cual portaba una maleta de grandes dimensiones para introducirlo y llevarlo a otro lugar.

Detenida en cuatro días

Marta mató a la presidenta de su comunidad de vecinos e introdujo el cadáver en la maleta, que depositó en el maletero de su vehículo, con el que lo trasladó hasta las Ventas con Peña Aguilera, donde lo quemó. Para ello realizó una pira con la maleta, cubierta por maderas, utilizando gasolina como acelerante, en una parcela situada en la calle Vieja de esa localidad toledana. Una vez que se produjo la carbonización introdujo los restos en un saco y los depositó en una escombrera situada en el camino del Chorrito.

La Policía siempre tuvo a Pilar en el objetivo de su investigación. Sólo tardaron cuatro días en detenerla. El lugar donde hallaron quemó el cadáver era parte de un terreno de la familia de la presunta asesina. Ademas, sus explicaciones no convencieron a los agentes.

«Fue un accidente»

Ante la presión policial, la detenida explicó que la víctima murió por accidente a golpearse con un mueble. Sin embargo, el análisis de las manchas de sangre en el domicilio, con restos en suelos y paredes, salpicaduras propias de un crimen violento, echaron por tierra la declaración de la sospechosa.

La acusada fue detenida por la Policía Nacional el 1 de marzo siguiente y desde entonces permanece en prisión provisional hasta el miércoles en que se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid.